Por: Natividad Ambrocio


Iguala, Guerrero, Noviembre 15.- A pesar de que los trabajos se encuentran a más del 70 por ciento, habitantes de la colonia CNOP parte alta, ubicada en el cerro del Tehuehue, apoyados por integrantes de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso del Estado, pretenden detener las obras de construcción del cuartel de la Guardia Nacional que efectúa la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a unos metros del Asta Monumental.

El pasado viernes 11 de noviembre se realizaría la primera reunión entre algunos legisladores del Congreso local, pobladores de la CNOP y representantes del gobierno municipal, para analizar los términos en que el Ayuntamiento de Iguala, donó 10 hectáreas de terreno a la Sedena.

Además de que revisarían los puntos de la minuta de acuerdos entre los pobladores inconformes, el presidente municipal David Gama Pérez y representantes de la Sedena, debido a que estos últimos, no les han cumplido ni dado respuesta a su propuesta de que recorran la construcción del cuartel de la Guardia Nacional y les dejen libre un espacio para sus cultivos.

Sin embargo, legisladores del Congreso del Estado cancelaron dicha reunión y notificaron sólo a los vecinos de la CNOP parte alta y a las autoridades municipales de Iguala, excluyendo del encuentro a la Sedena y a la empresa responsable de la obra del gobierno federal de que será reagendada para los próximos días.

El 11 de agosto, habitantes de la CNOP parte alta, asentada en el cerro del Tehuehue cerca del Asta Bandera, bloquearon por varios días la calle principal en rechazo a la donación del terreno de 10 hectáreas que hiciera el ayuntamiento a la Sedena para construir el cuartel de la Guardia Nacional debido a que supuestamente fueron despojadas de sus terrenos 80 familias, las cuales no han acreditado su propiedad.

Subrayar que la estrategia de seguridad del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador es la construcción de 500 cuarteles de la Guardia Nacional en distintas ciudades y estados del país, con los que se brinde una “cobertura total” de seguridad a la ciudadanía.

De acuerdo con información del gobierno federal, cada cuartel tiene un costo aproximado de 34 millones de pesos, el cual incluye instalaciones para adiestramiento en armas y acondicionamiento físico; alojamiento para hombres y mujeres con dormitorios y comedores así como centros de mando, control, comunicación, planeación y seguridad.

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