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Londres, Inglaterra. La coronación de Carlos III dará lugar a una de las “operaciones de seguridad más importantes” que haya conocido el Reino Unido, explicó el gobierno, con más de 30 mil agentes de policía que patrullarán las calles de Londres, buscando tranquilizar a la población tras la detención de un hombre la víspera frente al palacio.

Más de 2 mil personas, entre jefes de Estado y miembros de diversas monarquías, políticos y sociedad civil, asistirán el sábado a la ceremonia en la Abadía de Westminster, en el centro de Londres.

Decenas de miles de curiosos abarrotarán el Mall, la gran avenida que parte del Palacio de Buckingham, para ver pasar la carroza real, acompañada en procesión por miles de militares en uniforme de gala, para la primera coronación de un monarca británico en 70 años.

Sin embargo, los antimonárquicos y republicanos también tienen previstas manifestaciones en Trafalgar Square y a lo largo de toda la procesión.

Cerca de 30 mil policías participarán en el dispositivo de seguridad en Londres antes y durante la coronación, el mayor acto ceremonial celebrado en la capital británica en 70 años, y están preparados para hacer frente a cualquier incidente, afirmaron autoridades.

La Policía Metropolitana de Londres (Met) contará con la ayuda de centenares de agentes de otros cuerpos del Reino Unido para desplegar un plan análogo al del funeral de la reina Isabel II, el pasado septiembre, y en su Jubileo de Platino, en febrero de 2022.

También estudia utilizar tecnología de reconocimiento facial para vigilar a las masas durante la celebración e identificar a individuos potencialmente peligrosos.

El comandante adjunto, Ade Adelekan, aseguró que el reconocimiento facial en eventos multitudinarios no es una medida que se deba aplicar “a la ligera”, por lo que los mandos policiales evalúan si utilizarla en este caso es “proporcional” y “legal”.

“Tendremos la mayor movilización de agentes en un solo día que se haya visto en décadas”, afirmó Adelekan.

Las fuertes medidas se dan después de que agentes detuvieran el martes frente al Palacio de Buckingham a un hombre que a través de la reja metálica había lanzado objetos que parecían cartuchos de fusil.