Por Vicky Barrios

Iguala; Gro., 09/12/2024.- La violencia en el hogar  ha aumentado considerablemente no solamente hablamos de hombres contra mujeres, si no también de mujeres contra hombres, aunque son menores, es por ello que existe la coordinación de la Policía de Género municipal con la estatal para salvaguardar la integridad de la persona violentada.

En estos poco más de 2 meses de esta administración la Policía de género ha brindado auxilio a 25 llamados, sin contar las canalizaciones, orientaciones e integraciones de carpetas de investigación, «no solo brindamos acompañamiento hasta que se haga la denuncia, si no seguimos apoyando hasta que regresa la víctima a su hogar, informó la comandante Adrenis López Sevilla, encargada de la unidad policial de género municipal.

Y agregó, en Iguala no contamos con albergue para mujeres violentadas, pero en caso de que la mujer e hijos no tenga garantías para regresar a su hogar se cabaiza a Chilpancingo en donde podrá permanecer junto con sus menores hijos hasta que pueda regresar a su hogar o busque donde vivir de forma segura.

La función de la policía de género es atender y prevenir situaciones de violencia de mujeres y hombres, así como detectar y proteger a las víctimas. Además  de facilitar la labor de monitoreo de zonas de violencia de género que la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia le confiere a los cuerpos de seguridad pública federal, estatal y municipal, dijo la comandante, quien puso a disposición el teléfono 733 3329271 del cuartel de la Policía Municipal y en donde reciben las denuncias de violencia,, además del 911 y el 089.

Por su parte, Aranza Sáyago, directora del Centro de Prevención del Delito dijo que se han llevado ferias de prevención del delito y violencia de género a instituciones educativas de diferentes niveles con el objetivo de dar a conocer que la violencia de género es un delito y es castigada de acuerdo a la ley.

Recientemente hubo un cambio en la dirección de la mujer, porque se requiere una atención de tiempo completo, de dos turnos, porque la atención que se brinda a mujeres violentadas no es en determinado horario, sucede en cualquier momento.

Cuando hay un llamado de auxilio por violencia, se sigue un protocolo de seguridad que es un plan que establece mecanismos y formas de actuar para prevenir y enfrentar amenazas así como para tener acordadas reglas mínimas de comportamiento que todas las personas adoptarán para minimizar riesgos para la mujer violentada y sus menores hijos.

Finalmente, Adrenis López pidió a las personas violentadas denunciar los hechos y mo temer por su integridad física, «porque no solo brindamos acompañamiento desde el momento que es violentada, si no todo el proceso judicial y aún cuando ya se termina, vigilamos el domicilio por cierto tiempo, haciendo guardias la Policía de género, Policía estatal y Guardia Nacional.