IRZA
Chilpancingo, Gro. El presidente Andrés Manuel López Obrador avaló que cuatro obispos de Guerrero hayan dialogado con líderes del crimen organizado para pedirles que desistan de sus acciones de violencia, pero acotó que es obligación del Estado garantizar la paz y la seguridad de los mexicanos: “nosotros lo vemos muy bien, nada más que nada de acuerdos que signifiquen conceder impunidad, privilegios, licencias para robar”.


El obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador de Jesús Gonzáles Hernández, reveló que junto con otros tres obispos de Guerrero buscaron por separado una tregua entre líderes de grupos criminales, pero que no se logró debido a desacuerdos por la distribución de territorios.

Señaló que “los sacerdotes católicos, los pastores, los integrantes de todas las iglesias participan y ayudan en la pacificación del país, lo veo muy bien creo que todos tenemos que contribuir a conseguir la paz”.


Señaló que conoce la situación de Guerrero: “tengo la dicha de conocer toda la situación del país, de todas las regiones de México aquí se iniciaron las autodefensas, antes que en otras partes y tenían un propósito comunitario ya después se extendió este mecanismo de autodefensas en varios estados del país, inclusive en la Constitución de Tamaulipas desde hace muchos años está establecido el derecho que tienen los pueblos de organizarse y tener sus cuerpos de autodefensas, eso se aplicó mal en los gobiernos anteriores porque la responsabilidad es del Estado”.


López Obrador subrayó que “lo que se tiene que buscar es garantizar la paz, la tranquilidad con los elementos de las fuerzas armadas, ahora la Guardia Nacional (GN), la policía estatal, las policías municipales”.


Y puso como ejemplo que en Guerrero “nunca habían estado presentes protegiendo al pueblo tantos elementos del gobierno federal, deben ser como 29 mil elementos del Ejército, la Marina, la GN. Eso nunca se había visto en Guerrero”.


Durante su conferencia de prensa “mañanera” en la Base Naval de Icacos, en Acapulco, se le preguntó también sobre el delito de extorsión que se comete en esa ciudad porteña y en Taxco contra los transportistas y respondió que se trata de un problema que su gobierno está “enfrentando, por eso una de mis iniciativas de reforma a la Constitución es castigar con más severidad a quienes se dedican a extorsionar a comerciantes, transportistas”.

Y les mandó un mensaje a los transportistas de Guerrero, “estamos con ellos y comprometidos a protegerlos, son gentes trabajadoras y gentes de bien”.

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