5 de Septiembre, Día Mundial del Hermano/a

Por: Alejandra Salgado Romero

“Los niños de la misma familia, con la misma sangre, con los mismos primeros recuerdos y hábitos, disfrutan de lo que tienen en su poder, y no hay conexiones posteriores que puedan superar esto”
Jane Austen

Cada dificultad que se nos presenta nos brinda la posibilidad de aprender, enriquecernos y crecer en muchos ámbitos de nuestra vida. Hoy, valoro el papel de las y los hermanos, -más que en ninguna otra etapa-, y por ello resulta importante reconocer que las y los hermanos también merecen su propia conmemoración, que en este caso, no hace referencia únicamente a las y los hermanos por afinidad consanguínea, sino aquellas relaciones fraternales que demuestran solidaridad, unión, afecto e incondicionalidad. Como antecedente, la palabra hermano se origina del latín «germanus» (germen), que a su vez proviene de la palabra gigno, que significa verdadero y exacto.

Según especialistas, un hermano o hermana se refiere a dos o más personas que están genéticamente emparentadas por vínculos consanguíneos o de afinidad, que comparten uno o ambos padres. Sin duda, es una de las relaciones de parentesco más importantes, definida por una fuerte conexión emocional. En la mayor parte de las culturas del mundo, las y los hermanos crecen en convivencia en las etapas de la infancia, la adolescencia y la juventud, recibiendo la misma educación y formación. También, -como ya se mencionó-, se consideran hermanos/as a aquellas personas que aun cuando no tienen vínculos consanguíneos entre sí, establecen y mantienen una relación cercana y afectuosa. Inclusive, algunas religiones denominan hermanos/as a las personas que la integran.

Cabe mencionar que la elección de este día se debe a la fecha de fallecimiento de la Madre Teresa de Calcuta, quien dedicó su vida a realizar varias obras sociales por todo el planeta. Esta mujer de origen albanés y posteriormente nacionalizada india, fue la fundadora de la congregación de las Misioneras de la Caridad en Calcuta, en el año 1950. Junto a sus hermanas religiosas, tuvo la convicción de llevar paz y sosiego a muchas personas necesitadas y desamparadas en el mundo. También se ha aportado que el origen de esta celebración se remonta a la antigua Roma, donde se celebraba una festividad llamada “Dies Natalis” en honor a los hermanos. Durante esta festividad, los hermanos intercambiaban regalos y realizaban rituales para expresar su amor y agradecimiento mutuo.

Lo realmente significativo de esta celebración radica en reconocer la importancia y el valor de la relación fraternal. Las y los hermanos comparten una conexión única y especial, basada en el cariño, el apoyo mutuo y los lazos familiares. Es un día para honrar esta relación y recordar la importancia de mantenerla fuerte y cercana. La celebración del Día del Hermano es una oportunidad para fortalecer los lazos familiares. A lo largo de nuestras vidas, nuestros hermanos/as suelen ser nuestros compañeros/as de juego, confidentes y apoyo emocional. Esta festividad nos brinda la oportunidad de expresar nuestro amor y aprecio hacia ellos, fortaleciendo así nuestra conexión y relación familiar.

En muchas ocasiones, la relación entre hermanos/as puede pasar desapercibida en medio de las responsabilidades y el ajetreo de la vida diaria, pero es en momentos difíciles cuando se valora. Por ello, el Día del Hermano representa una gran oportunidad para reflexionar sobre la importancia de tener un hermano/a y agradecer por su presencia en nuestra vida. Es una oportunidad para reconocer su apoyo, amor y compañía a lo largo de los años; también, es una ocasión para transmitir las tradiciones familiares, pues representa un día muy significativo en el que las familias pueden reunirse y compartir experiencias, historias y recuerdos especiales. Además, representa la posibilidad de crear nuevas tradiciones y rituales para enriquecer la cultura familiar.

La celebración del Día del Hermano es un momento propicio para reunirse con nuestros seres queridos y estrechar los vínculos familiares. A través de organizar actividades como comidas, juegos o salidas, serán reforzados los lazos familiares y se mantendrá viva la conexión entre hermanos/as, generando la oportunidad de crear recuerdos especiales y duraderos. Por medio de estos momentos compartidos con nuestros hermanos/as, podemos vivir experiencias únicas y especiales que quedarán grabadas en nuestra memoria. Estos recuerdos nos acompañarán a lo largo de nuestra vida, reforzando el valor y la importancia de la relación fraterna.

Agradezco y valoro el papel de la hermandad en mi entorno cercano, así como deseo que esta especial conmemoración sirva para reconocer y reforzar este lazo que nos hace siempre sentir acompañados/as, fortalecidos/as y queridos/as, y que mucho hace falta trabajar en positivo para formar mejores entornos familiares.

Les deseo una semana excelente y agradezco sus aportaciones y/u opiniones a través del correo alexaig1701@live.com.mx.

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