Por: Sebastián Landa
Durante el gobierno del Presidente Venustiano Carranza en 1918 fue que se estableció el 15 de mayo como el Día del Maestro para honrar la labor que tienen todos los docentes en México para formar a las nuevas generaciones, como lo son los maestros que laboran en la Primaria Estatal José. A Ocampo quienes tuvieron que batallar con los obstáculos que trajo consigo el sismo del 19 de setiembre de 2017 que afectó severamente la estructura y tuvo que ser reconstruida en su totalidad.
Todo se remonta al año 1917, cuando un grupo de diputados, mayoritariamente ex maestros, presentaron una iniciativa ante el Congreso de México para celebrar a los trabajadores de la educación. Esta resolución estableció que el día del maestro sería conmemorado el 15 de mayo.
El origen de esta fecha se relaciona con la toma de Querétaro en 1867, cuando el Ejército mexicano derrotó al Segundo Imperio de México. Además, el 15 de mayo también es una fecha importante en la historia de la iglesia católica, ya que se celebra a San Juan Bautista de La Salle, un sacerdote y pedagogo francés que se dedicó a formar maestros para la educación de hijos de artesanos y niños pobres.
Como resultado de su labor, en 1950, el papa Pío XII declaró a San Juan Bautista de La Salle como patrono especial de todos los educadores de la infancia y la juventud y patrono universal de los educadores. En resumen, el día del maestro en México se celebra el 15 de mayo para honrar la labor de los trabajadores de la educación y para conmemorar a San Juan Bautista de La Salle, quien dedicó su vida a formar maestros y promover la educación.
El esfuerzo, entrega y dedicación del maestro no solo se traduce y demuestra dentro de las aulas, si no en las situaciones en las que se deben de enfrentar a obstáculos que la vida les pone. El claro ejemplo está en la Escuela Primaria Estatal José A. Ocampo de la colonia San José de Iguala, cuando en septiembre de 2017, después del terremoto que azotó al país aquel 19 de septiembre, tuvieron que verse en la difícil necesidad de salir de sus aulas, ya que la estructura resultó con daños graves que impedían realizar de forma segura las labores diarias.
Fue así comenzaron a impartir clases en instalaciones temporales para no perjudicar a los alumnos y no se perdiera el ciclo escolar. Primeramente, fue en la calle Plutarco Elías Calles de la misma colonia San José donde con apoyo también de los padres de familia, los maestros comenzaron a impartir clases sin importarles los impedimentos del sol o el ruido cotidiano de las calles, para ellos lo más importante era seguir al corriente con sus niños.


Después, gracias al apoyo de una madre de familia, el salón “Mayra” le abrió sus puertas para ya tener un techo e instalaciones más cómodas para los alumnos, fue ahí donde la Directora, la maestra Lorena Abundio Gama logró que la Secretaría de Educación Guerrero junto con IGIFE (Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa) otorgara 7 aulas con las cuales se pusieron a trabajar en las canchas de la colonia San José.
Hoy, a casi 6 años de aquel sismo y después de enfrentar casi dos años de clases en línea debido a la pandemia de COVID-19, la Escuela José A. Ocampo fue reconstruida en su totalidad y los alumnos volvieron a sus aulas. Es así como en Diario 21 queremos rendirle un pequeño reconocimiento a todas y todos aquellos maestros que lucha día a día para lograr un mejor sociedad mediante la educación de todos los niños y jóvenes mexicanos.

