Por: Graciela Mazón Salgado

La educación en valores es fundamental en la formación de individuos responsables y éticos. Desde una perspectiva psicopedagógica, se reconoce que los valores no se enseñan de manera tradicional, sino que se construyen a través de la experiencia, la interacción familiar social y escolar fortaleciendo de esta manera los adquiridos en casa principalmente es por ello que priorizar el aprendizaje de contenidos académicos sobre el desarrollo de habilidades éticas, morales y emocionales. resulta preocupante, ya que los valores son la base para la convivencia social y el desarrollo integral de los individuos.


Los niños en la educación primaria deben aprender sobre la importancia de la honestidad, la responsabilidad la solidaridad, el respeto por los derechos humanos y el cuidado de nuestro planeta. Estos valores los acompañarán a lo largo de toda su vida y los ayudarán a enfrentar los desafíos de la sociedad del futuro de manera ética. Es por ello que este nivel educativo es clave para fomentar valores a través de actividades lúdicas y grupales.


Mientras que, en la secundaria, la reflexión y el pensamiento crítico son esenciales para promover valores como la justicia, la empatía, la humildad, el respeto, la confianza y la equidad.


Por otra parte, también la educación media superior juega un papel importante, los jóvenes deben desarrollar habilidades de toma de decisiones responsables y asumir un compromiso social. La implementación de proyectos de voluntariado y actividades comunitarias es fundamental en esta etapa.


En conclusión, la educación en valores debe ser un eje transversal en todos los niveles educativos. Es necesario integrar valores en la vida cotidiana de los estudiantes a través de actividades prácticas y reflexivas.

Los aportes de Piaget, Vygotsky y Kohlberg nos ofrecen herramientas valiosas para comprender cómo los niños, adolescentes y jóvenes interiorizan los valores. Sin embargo, aún enfrentamos desafíos importantes en la implementación de estrategias efectivas para la educación en valores.


Es fundamental priorizar la educación en valores para construir generaciones más comprometidas con el bienestar individual y colectivo en nuestra sociedad actual que tanto lo necesita.

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