La precandidata a la presidencia aseguró buscará revertir el impacto ecológico que generó la obra.
Por: Servicios AINI
La candidata presidencial del PAN, PRI y PRD, Xóchitl Gálvez, se comprometió a reparar el daño ambiental causada por la construcción del Tren Maya, lo que implicará sembrar más de 200 millones de árboles, luego de la tala de al menos 20 millones a lo largo de la ruta en la Península de Yucatán.
Desde Cancún, Quintana Roo, donde presentó su plan de desarrollo turístico, la abanderada de la Coalición Fuerza y Corazón por México, afirmó que no puede echar abajo esta obra, cuyo impacto ambiental ha sido devastador, pero si prometió llevar a cabo una investigación para castigar a los responsables de este daño y el sobrecosto que pasó de 120 mil millones a casi 500 mil millones de pesos.
“Yo ya no puedo dar para atrás un proyecto donde se han gastado 500 mil millones de pesos. Pero si vamos a investigar por qué pasó de 120 mil millones a 500 mil millones”, comentó.
Ante inversionistas del sector turístico, Gálvez Ruiz planteó la reconstrucción de Acapulco para que vuelva a ser un polo de desarrollo de primer orden, así como el regreso del programa de Pueblos Mágicos y del Fondo de Promoción Turística.
Dijo que enfrentará los problemas de inseguridad que van en aumento en Cancún y la Rivera Maya, y llamó a los asistentes a su evento a no permitir que al enclave turístico le pase lo que en Acapulco y Guerrero, donde la delincuencia organizada controla todo.
Dijo que su compromiso es trabajar de la mano de los prestadores de servicios turísticos para que el Caribe Mexicano siga siendo el destino más visitado del país, tanto por turistas nacionales como extranjeros.
Comentó que los prestadores de servicios turísticos le dijeron que las aduanas en Tijuana no funcionan, sigue la corrupción y el cruce de personas de Estados Unidos a México se ha vuelto tortuoso y difícil.
“De una vez le mando a decir, no se enoje conmigo secretario (de Marina, Rafael Ojeda), yo solo escucho, escucho a los empresarios, escucho lo que me dicen en la campaña. Yo no soy una mujer que llega a un templete, se echa un discurso y se va, no, yo soy una mujer que escucha”
“Y me dicen que cruzar de México a Estados Unidos les lleva entre 30 y 40 minutos y que ahora gracias a la eficiencia de la Marina, les puede llevar hasta tres horas cruzar de Estados Unidos a México, eso me dijeron en Tijuana ¿Por qué? Porque han vuelto muy complicado, no es nada contra los marinos, ni nada contra el Ejército”, destacó.