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Moscú, Rusia. Una semana después de dar a conocer los resultados de los referéndums de anexión de cuatro territorios ucranianos, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó la incorporación de estos territorios así como la apropiación de la planta nuclear de Zaporiyia, la más grande en Europa.
Según los decretos del Kremlin toda la propiedad estatal en Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporiyia pasa de manera directa a la Federación Rusa, pese al rechazo y sanciones internacionales.
Las acciones se dan luego de que ambas Cámaras en el país respaldaran los resultados en los que las tropas aseguraron que 98 por ciento de los residentes de esas zonas apoyaron su unión, aunque fuerzas ucranianas siguen avanzando y recuperando territorio en dos de ellas, pues en la última semana se hicieron de unas 10 localidades en Jerson y den Donetsk, lo que contradice el supuesto “control” que el invasor asegura tener.
Además, en estas acciones, Putin urgió la incautación oficial de la central nuclear de Zaporiyia, misma en la que sus tropas tomaron el control desde marzo pasado y en la que la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés) alista la creación de una zona de seguridad para evitar poner en riesgo las instalaciones en medio de nuevos bombardeos cerca del complejo nuclear.
Al respecto, la operadora Energoatom señaló que cualquier intento de apropiación por parte del ejército ocupante sería ilegal y violaría el derecho internacional.
No obstante, Rusia sigue firme en estas acciones y fuentes del gobierno de Putin señalaron que la empresa estatal rusa Rosenergoatom asumirá el control total y hasta alistan el nombramiento de un nuevo director de la central, esto a unos días de que se denunciara el secuestro del ejecutivo Igor Murashov, quien fue liberado unos tres días después.