Israel Salgado Urióstegui
Iguala, Gro., El vicepresidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de la ciudad, Everardo Velasco Castro, consideró que las cifras presentadas por el Ayuntamiento de Iguala, relacionadas con la derrama económica y la ocupación hotelera derivadas de la Feria de la Bandera de Iguala, fueron infladas, pues no corresponden a la realidad.


«Hablar de un 90 % de ocupación hotelera, como lo hizo Héctor Velino Rodríguez Leyva, es una afirmación aventurada. Me gustaría saber en qué datos se sustentaron o con quién lo respaldaron, porque quizá hubo un hotel con ese nivel de ocupación, y sería bueno saberlo, ya que yo no lo veo», expresó Velasco Castro.


El empresario corroboró lo señalado por taxistas y transportistas respecto a la baja afluencia en la Feria de la Bandera. Según su testimonio, «no hubo gente entre semana, no hubo gente el 24 de febrero, no hubo gente los fines de semana; la asistencia masiva solo se registró el último fin de semana de la feria».


Velasco Castro explicó que esta percepción se confirma debido a la relación entre los prestadores de servicio y los taxistas. «Los conductores acudían a los hoteles para ver si había clientes que quisieran trasladarse a la feria. Eso es algo habitual y positivo, pero en esta ocasión no sucedió», señaló.


Además, cuestionó la falta de datos sobre el impacto de la feria en distintos sectores económicos. «No hay cifras ni informes sobre cómo se benefició el servicio público de transporte, como las unidades tipo ‘urban’. Tampoco se reportó cuántas personas fueron trasladadas ni cómo se vio reflejado esto en la industria gastronómica. La realidad es que, con todo respeto, no había gente en Iguala, no había gente en el centro de la ciudad y no había gente en la feria».


El también exdirector y exsecretario de Desarrollo Económico y Turismo señaló que para realizar un informe real sobre los visitantes y la derrama económica de la feria se necesita más tiempo, no solo tres o cuatro días.


«Es importante especificar de dónde provinieron los ingresos, cuánto pagó la empresa que operó los juegos mecánicos, cómo fue la negociación y si se vendió toda la feria a un solo operador. Si se pagaron, por ejemplo, tres millones de pesos por los juegos, se debe establecer en qué se utilizó ese recurso. También hay que hacer un análisis detallado de los ingresos por baños y otros servicios. Antes, se tardaban hasta un mes en elaborar un informe financiero completo de la feria», explicó Velasco Castro.


Recordó, por ejemplo, la multitudinaria asistencia de hace dos años durante la presentación del grupo Bronco en el Teatro del Pueblo, cuando «650,000 personas acudieron a la Feria de la Bandera y dejaron una derrama de alrededor de 75 millones de pesos. Eso es un dato más aterrizado a la realidad, más tangible, que hablar de 400,000 visitantes en esta edición y una derrama superior a los 200 millones de pesos».


«Eso sí fue algo nunca visto en Iguala: la gente estaba afuera del Teatro del Pueblo y en los andadores de la feria. En aquella ocasión, los hoteleros sí tuvimos una excelente ocupación y una importante derrama económica», afirmó.


Sin embargo, en la reciente edición, los hoteles apenas alcanzaron entre un 60 % y 65 % de ocupación, lo cual ya es significativo. «En realidad, el único día de lleno total fue cuando se presentó Alfredo Olivas en el Palenque de Gallos»,mencionó.


Velasco Castro destacó que la ocupación plena solo ocurrió el último fin de semana de la feria. «Nos hablábamos entre nosotros para saber si teníamos habitaciones disponibles. Eso fue lo que pasó, como lo confirmó la presidenta de la asociación, la señora Tania, al asistir a la conferencia matutina. Pero esto solo ocurrió el último día de la feria, no todos los fines de semana y mucho menos durante toda la feria».


Respecto a las cifras presentadas en la conferencia por Héctor Velino Rodríguez Leyva, Velasco Castro cuestionó su veracidad. «Es muy fácil lanzar números al aire sin sustento».


Además, rebatió la estimación sobre la derrama económica en los hoteles. «Rodríguez Leyva sugirió que cada hotel ingresó más de medio millón de pesos durante la feria, pero la realidad no fue así. No todos los hoteles tienen una tarifa de 1,300 pesos por noche. Solo algunos —dos o tres, no más— manejan esos precios, y tampoco voy a decir nombres. Esos hoteles tienen su propia clientela, al igual que nosotros, que atendemos principalmente turismo de negocios: vendedores de herramientas, representantes médicos, entre otros».