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Estados Unidos. Como no culpable se declaró Donald Trump de los 13 cargos que le imputan por presuntamente tratar de revertir su derrota, en Georgia, en las elecciones presidenciales de 2020.
Su posición fue fijada mediante un documento, presentado por sus abogados este jueves 31 de agosto, ante el Tribunal Superior del condado de Fulton.
«Como lo demuestra mi firma a continuación, por la presente renuncio a la acusación formal y me declaro no culpable de la acusación en este caso», señaló el exmandatario en el expediente judicial.
Al declararse anticipadamente no culpable, Trump “renuncia a comparecer en la lectura de cargos», por lo que evita esa audiencia de forma presencial, que un juez había fijado para el próximo 6 de septiembre.
El controvertido líder político esquiva así otro tumultuoso proceso, ya que las cortes de Georgia cuentan con reglas permisivas con respecto al ingreso de cámaras de televisión a las salas donde acuden los imputados, y la audiencia fijada iba a ser pública.
Su declaración de no culpabilidad se produce luego de que el pasado 24 de agosto se entregara brevemente a las autoridades, cuando compareció en una cárcel de Fulton, donde le tomaron huellas y pagó la fianza impuesta de 200.000 dólares.
El pliego de acusaciones por el caso de Georgia
Por este caso, Trump está acusado junto a otras 18 personas de un total de 41 cargos, según indica un documento de 98 páginas publicado a mediados de agosto, en el que los fiscales describen un supuesto complot para subvertir la voluntad de los votantes de ese estado que habían elegido al demócrata Joe Biden sobre el entonces presidente republicano y aspirante a la reelección.
Entre las presuntas acciones ilegales, el pliego de acusaciones enumera la súplica al secretario de estado republicano de Georgia Brad Raffensperger a “encontrar” los 11.780 votos necesarios para anular la derrota electoral del republicano en ese estado; acosar a un trabajador electoral estatal que enfrentó falsas denuncias de fraude; e intentar persuadir a los legisladores de Georgia para que ignoraran la voluntad de los votantes y nombraran una nueva lista de miembros del colegio electoral favorables al entonces mandatario.
Sin embargo, Trump en particular está señalado de 13 delitos. Entre ellos, violar la ley de extorsión de Georgia, solicitar la violación del juramento por parte de un funcionario público, conspiración para hacerse pasar por un funcionario público, conspiración para cometer falsificación en primer grado y emitir declaraciones y documentos falsos.
El caso más grave, y del que están acusados todos los 19 involucrados, es el de extorsión, ya que están siendo juzgados bajo la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Extorsión (RICO), diseñada especialmente para luchar contra el crimen organizado y la mafia.
Y es que, según los fiscales, existió todo un entramado entre los implicados para interferir en las mencionadas elecciones.
El estado de Georgia aprobó su propia versión de la ley en 1980, en la que tipifica como delito el hacer parte, adquirir o mantener el control de una “empresa” a través de un “patrón de actividad de crimen organizado” o conspirar para hacerlo.
Algunos de los coacusados en Georgia han pedido que se les procese en juicios por separado.