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Estados Unidos. El expresidente y candidato republicano, Donald Trump, se comprometió este viernes a combatir a los cárteles mexicanos de ser elegido para un segundo mandato. Durante un mitin en Tempe, Arizona, Trump aseguró que bajo su administración “sacará del negocio” a estos grupos delictivos.


“Recuperaremos nuestro territorio, restauraremos las fronteras soberanas de los Estados Unidos de América y sacaremos rápidamente del negocio a los cárteles. Se van a ir», enfatizó Trump ante sus seguidores.
Trump mencionó el reciente asesinato de Nick Quets, un veterano del Ejército estadounidense de 31 años, ocurrido la semana pasada en una carretera al norte de Sonora, México.


Según la Procuraduría General de Justicia de Sonora, Quets, quien había viajado desde Tucson, Arizona, fue víctima de un “ataque directo” por parte de hombres armados que dispararon contra su vehículo sin motivo aparente.


Durante el mitin, Trump ofreció condolencias a la familia de Quets, quienes se encontraban presentes, y les prometió que bajo su liderazgo logrará “una victoria completa y total sobre estos monstruos”.


Inmigración y seguridad fronteriza como prioridades
En su visita a Arizona, Trump dedicó gran parte de su discurso a exponer sus propuestas migratorias y de seguridad fronteriza, temas que han sido ejes de su campaña desde sus inicios en la política.


“EU es el bote de basura del mundo”, expresó Trump en referencia a la llegada de inmigrantes de diversos países, argumentando que la situación actual es inaceptable. Además, enfatizó el respaldo del Sindicato de Trabajadores de la Patrulla Fronteriza, quienes han sido fieles aliados de su administración y su visión de endurecer las políticas migratorias.


Trump también aprovechó la ocasión para lanzar críticas contra su rival, la vicepresidenta Kamala Harris, a quien considera responsable de la situación “lamentable” en temas de economía, política y seguridad.


Tanto Trump como Harris han intensificado sus campañas en varios estados clave, entre ellos Arizona, que podría definir al próximo presidente. En 2020, Arizona, tradicionalmente un bastión republicano, fue ganado por Joe Biden por un margen de apenas 11,000 votos, rompiendo una tendencia republicana desde la victoria de Bill Clinton en 1996.


Mientras Trump realizaba su mitin en Arizona, Harris hacía campaña en Phoenix con el apoyo de figuras del Partido Demócrata, en un esfuerzo por conquistar nuevamente este territorio clave para los comicios de 2024.

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