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Estados Unidos. La economía de Estados Unidos se contrajo en el primer trimestre de 2025 por primera vez en tres años, debido principalmente a un aumento de las importaciones antes de la implementación de los aranceles aduaneros impuestos por Donald Trump.
El Producto Interno Bruto (PIB) cayó 0.3% a tasa anualizada en el trimestre pasado, después de aumentar un 2.4% en los últimos tres meses de 2024, según una estimación del Departamento de Comercio estadunidense.
Los economistas encuestado habían previsto que el PIB aumentaría a un ritmo del 0.3% en el periodo enero-marzo. Sin embargo, la encuesta concluyó antes de que los datos del martes mostraran que el déficit comercial de bienes se disparó a un máximo histórico en marzo en medio de importaciones récord, lo que llevó a la mayoría de los economistas a rebajar fuertemente sus estimaciones del PIB.
«La caída del PIB real en el primer trimestre es reflejo de un repunte de las importaciones, una desaceleración del gasto de los consumidores y un descenso del gasto público», señaló el Departamento de Comercio.
El dato subrayó la creciente desaprobación de los estadunidenses de la gestión económica del presidente Donald Trump hasta el momento, cuando se cumplen los primeros 100 días de su segundo mandato. Trump arrasó el pasado noviembre gracias a la angustia de los votantes por la economía, especialmente por la inflación.
La confianza del consumidor está en mínimos de cinco años y la confianza empresarial se ha hundido. Las aerolíneas han retirado sus previsiones financieras para 2025, citando la incertidumbre sobre el gasto en viajes no esenciales debido a los aranceles, que los economistas han advertido que aumentarán los costos para las empresas y los hogares.
Dado que una cantidad inusualmente grande de oro no monetario había explicado parte del salto de las importaciones, algunos economistas advirtieron que no había que dar demasiada importancia a la cifra del PIB. Otros argumentaron que los datos no cambiaban la narrativa de una economía en dificultades por la incertidumbre debida a los aranceles.
La inflación repuntó el trimestre pasado y se espera que siga subiendo a lo largo del año. Los economistas esperan que la Reserva Federal vuelva a recortar las tasas de interés en algún momento de este año.
En marzo, Trump anunció fuertes impuestos aduaneros a los productos de sus principales socios comerciales a partir de principios de abril, en un intento de renegociar sus acuerdos comerciales. Estos aranceles provocaron un terremoto en los mercados financieros, con niveles de volatilidad que no se veían desde la pandemia del covid-19.
«Generalmente, la política gubernamental no cambia tanto, sobre todo en los primeros 100 días de una presidencia», dijo la profesora de economía de la Universidad George Washington, Tara Sinclair, antes de que se publicaran los datos. «Pero esta es diferente».
«Creo que está bastante claro que fueron los dramáticos cambios de política los que debilitaron de manera directa la economía», agregó.
Tras la fuerte caída de los mercados en abril, la administración Trump anunció una pausa de 90 días en el aumento de los aranceles para decenas de países, con la intención de permitir negociaciones. Para la mayoría de ellos mantuvo un piso de 10%.
También anunció medidas específicas para sectores como el acero, el aluminio o los automóviles y autopartes no fabricados en Estados Unidos y este martes suavizó el impacto de sus aranceles en el sector automotor mediante una orden ejecutiva que mezcla créditos con alivios de otros gravámenes sobre piezas y materiales.
El arancel del 145% sobre los productos chinos, que desató una guerra comercial entre Washington y Pekín, sigue en vigor, al igual que una serie de otros derechos de importación. Trump ve los aranceles como una herramienta para recaudar ingresos con los que compensar sus prometidos recortes fiscales y reactivar una base industrial estadounidense en declive desde hace tiempo.