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Madrid, España. Una marea azul, el color del derechista Partido Popular (PP), arrolló en las elecciones municipales y autonómicas de España, con un triunfo inequívoco en número de votos, concejales, municipios y gobiernos autonómicos. Frente a la debacle de la izquierda y de los dos partidos de la coalición del gobierno central, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidas Podemos (UP).
Mientras que el partido de extrema derecha Vox se consolidó como la tercera fuerza del país.
En el País Vasco, por primera en la historia la coalición de la izquierda independentista vasca EH-Bildu se convirtió en el partido más votado y ya amenaza la hegemonía histórica del Partido Nacionalista Vasco (PNV). En Barcelona, la segunda ciudad del país, Junts per Catalunya (JxCat) ganó los comicios, con lo que está en riesgo la continuidad de la actual alcaldesa de la izquierda, Ada Colau.
Los comicios celebrados en España confirmaron la tendencia de la que la derecha y la extrema derecha están al alza, que el actual presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, y sus socios de coalición, UP, están en franco retroceso, y que en el País Vasco y Cataluña crecen las formaciones que pugnan por la independencia del Estado español.
El triunfo en la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid son un ejemplo de esta tendencia, con el triunfo por mayoría absoluta del PP, barriendo a toda la izquierda y provocando incluso la desaparición de Podemos en el Parlamento regional y en el consistorio. Pero además el PP le arrebató al PSOE algunos feudos históricos, como Extremadura, Valencia, Aragón y las Islas Baleares.
El PP aumentó sus votos en todas las comunidades autónomas en juego y está en condiciones de gobernar, ya sea en solitario o con pactos con Vox, en Aragón, Extremadura, Islas Baleares, Cantabria, La Rioja, Madrid y Murcia. Mientras que las coaliciones de izquierda, lideradas por el PSOE, lo harán en Asturias, Navarra, Castilla La Mancha y Asturias. Mientras que en las principales ciudades en liza, de nuevo del PP salió muy reforzado, convirtiéndose en el partido más votado en Madrid, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Murcia, Alicante y Córdoba.
Los datos son elocuentes: el PP fue el partido más votado, con un 31,53 por ciento del electorado y con más de siete millones de sufragios; el PSOE sumó un 28,22 por ciento y se quedó a más de 760 mil votos de la derecha, cuando hace sólo cuatro años los socialistas superaron al PP en 400 mil votos. De ahí que el líder de la oposición y del PP, Alberto Núñez Feijóo, compareció en la sede su partido en Madrid para proclamar que “se inicia un nuevo ciclo político en España”, con la vista puesta en las elecciones generales de finales de año, en las que el presidente Sánchez aspira a su primera reelección.