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Ciudad de México, Septiembre 5.- Los trasplantes parciales de corazón irrumpen en la medicina moderna como una alternativa esperanzadora: aprovechar válvulas y tejidos sanos para prolongar la vida de pacientes que antes no tenían opción.


De acuerdo con un estudio publicado en JAMA en 2025, los trasplantes parciales de corazón —donde solo se implantan válvulas o secciones específicas del órgano— se perfilan como una técnica segura y factible. Investigadores de la Universidad de Duke, junto con la Asociación Médica Estadounidense (AMA), señalan que esta innovación podría transformar el futuro de la cirugía cardiaca en niños con cardiopatías congénitas.


¿Qué son los trasplantes parciales de corazón?


A diferencia de los trasplantes tradicionales, en los que se sustituye todo el órgano, los trasplantes parciales utilizan únicamente las válvulas y tejidos cardiacos funcionales de un donante fallecido.
Esta técnica permite que los pacientes —especialmente los niños con defectos cardíacos congénitos— reciban partes viables sin necesidad de reemplazar el corazón completo. Según la Mayo Clinic, esto reduce el riesgo de rechazo y amplía las posibilidades de éxito.


Beneficios frente al trasplante completo


Los expertos destacan varias ventajas:


Mayor disponibilidad de órganos: permite aprovechar corazones que no son aptos para un trasplante completo.


Menos complicaciones inmunológicas: al conservar parte del corazón original, el organismo tolera mejor el injerto.


Mayor esperanza de vida para niños: especialmente en bebés con malformaciones cardíacas, donde un trasplante total es riesgoso.


Válvulas vivas y en crecimiento: las válvulas trasplantadas pueden crecer junto al paciente pediátrico, evitando múltiples cirugías.


Los primeros ensayos en EE. UU. muestran que las válvulas se integran exitosamente y mantienen su función por varios años.


¿Qué riesgos y limitaciones existen?


Como toda cirugía mayor, el procedimiento conlleva riesgos:


Rechazo inmunológico, aunque menor que en trasplantes completos.


Necesidad de inmunosupresores, en algunos casos.


Disponibilidad limitada de donantes pediátricos.


Aún faltan estudios a largo plazo para confirmar cuánto tiempo pueden durar las válvulas trasplantadas sin requerir reemplazo. Sin embargo, la evidencia preliminar es alentadora, con casos que superan los cinco años de funcionamiento sin complicaciones graves.

Impacto en la lista de espera y en la salud global


Cada año, miles de pacientes mueren en listas de espera por falta de órganos. Los trasplantes parciales de corazón podrían aliviar esa crisis al multiplicar las posibilidades de aprovechar donaciones que antes se descartaban.


Según la AMA, este enfoque tiene el potencial de salvar “miles de vidas infantiles al año”, especialmente en países con sistemas de salud saturados o con bajos índices de donación


Preguntas frecuentes sobre los trasplantes parciales de corazón
¿Quiénes pueden recibir un trasplante parcial? Principalmente niños con cardiopatías congénitas graves que requieren válvulas nuevas o reparación parcial.


¿Son seguros estos procedimientos? El estudio en JAMA señala que los resultados iniciales muestran buena tolerancia y seguridad en pacientes pediátricos.


¿Reemplazan al trasplante completo? No. Son complementarios: en algunos casos bastará con un trasplante parcial; en otros, se seguirá requiriendo el corazón entero.


¿Qué diferencia hay con las prótesis artificiales? Las válvulas biológicas de un donante vivo mantienen capacidad de adaptación y crecimiento, algo que las prótesis mecánicas no ofrecen.
Los trasplantes parciales de corazón representan una revolución silenciosa en la medicina. No buscan reemplazar la cirugía tradicional, sino ampliarla, hacerla más inclusiva y humana.


Si logran consolidarse, esta técnica no solo aliviará las listas de espera, sino que devolverá esperanza a quienes nacen con un corazón a medio latir. El futuro late en fragmentos, pero late con fuerza.