Por: Jorge Albarrán Jaramillo
Enviado Especial


Ciudad del Vaticano, Mayo 6.- El Vaticano se declaró oficialmente listo para el inicio del Cónclave que habrá de elegir al próximo Papa, luego de que el cardenal camarlengo, Kevin Farrell, confirmara que los 133 cardenales electores ya se encuentran presentes en Roma, y que los preparativos logísticos y de seguridad han sido concluidos satisfactoriamente.


La noticia se da luego de que la Congregación General de Cardenales definiera el perfil que deberá tener el nuevo Pontífice: una figura cercana y presente, capaz de tender puentes en medio de la división global, de guiar con firmeza a la Iglesia y de favorecer el acceso a la comunión para una humanidad desorientada y profundamente afectada por la crisis del orden mundial.


Farrell detalló que las obras de adecuación en la Capilla Sixtina, donde se desarrollará el Cónclave, están prácticamente concluidas y que el recinto ya ha sido asegurado y resguardado por la Gendarmería Vaticana. Este emblemático espacio ha sido preparado meticulosamente para garantizar la privacidad, el recogimiento y la seguridad que exige uno de los procesos más solemnes de la Iglesia Católica.


Asimismo, informó que han finalizado las adecuaciones en la Casa Santa Marta y en la Casa Santa Marta Vecchia, lugares donde se hospedarán los cardenales votantes durante los días que dure el Cónclave. Desde este lunes, los purpurados que así lo deseen pueden ocupar ya sus respectivas habitaciones.


En cumplimiento con el protocolo previo al encierro deliberativo, el personal laico y religioso que participará en el Cónclave prestó juramento este lunes a las 15:00 horas (tiempo de Roma) en la Capilla Paulina. La ceremonia incluyó la promesa de mantener en secreto todo lo relacionado con el desarrollo de la elección papal, en conformidad con la normativa establecida por la Constitución Apostólica.


Además del aspecto espiritual y organizativo, la Santa Sede destacó la cobertura internacional que está generando este acontecimiento. Miles de periodistas provenientes de diversas partes del mundo ya se encuentran acreditados en el Vaticano para seguir de cerca el desarrollo del Cónclave. La Iglesia interpretó esta atención mediática como un signo de que el Evangelio conserva toda su fuerza y sentido, incluso en el mundo contemporáneo, y recordó que la presencia de comunicadores representa también una gran responsabilidad ética y profesional.


Durante las congregaciones previas al Cónclave, los cardenales discutieron diversos desafíos que enfrenta la Iglesia en el contexto actual. Entre los temas que más preocupación generaron se encuentran la transmisión de la fe en las nuevas generaciones, el cuidado de la creación frente a la crisis climática, el impacto de los conflictos armados en diferentes regiones del mundo, así como la creciente fragmentación tanto a nivel global como dentro de la propia Iglesia.


La elección del nuevo Papa, cuyo nombre se conocerá tras el tradicional “humo blanco”, se dará en un momento histórico particularmente complejo. A decir de los cardenales reunidos, el mundo necesita un guía espiritual capaz de escuchar, discernir y actuar con misericordia y firmeza frente a las múltiples crisis contemporáneas.


El inicio del Cónclave está programado para mañana 7 de mayo, una vez que los cardenales hayan concluido con las últimas sesiones de reflexión colectiva. De los 136 cardenales con derecho a voto sólo participarán 133, debido a que 2 se encuentran impedidos para participar por problemas de salud, mientras que el cardenal Angelo Becciu decidió en días anteriores retirarse del Cónclave por las acusaciones de fraude financiero que pesan en su contra.


En cuanto a los cardenales mexicanos, actualmente hay seis en el Colegio Cardenalicio, pero sólo dos de ellos participarán como electores en el Cónclave que se celebrará en 2025 para elegir al sucesor del Papa Francisco. Los otros cuatro han superado el límite de edad establecido por la normativa vaticana, que impide votar a quienes hayan cumplido 80 años.


Los dos cardenales mexicanos con derecho a voto son Carlos Aguiar Retes y José Francisco Robles Ortega. El primero, de 75 años, es el actual arzobispo primado de México y fue nombrado cardenal por el Papa Francisco en 2016. Aguiar Retes ha sido una figura destacada dentro de la Iglesia en América Latina, habiendo presidido tanto la Conferencia del Episcopado Mexicano como el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). Su perfil está alineado con la línea reformista del extinto pontífice argentino, y ha sido promotor del diálogo interreligioso, la pastoral urbana y la presencia de la Iglesia en temas sociales.

Por su parte, José Francisco Robles Ortega, de 76 años, es el arzobispo de Guadalajara y fue nombrado cardenal por el Papa Benedicto XVI en 2007. Es considerado un pastor con posturas más conservadoras en lo doctrinal, aunque también se ha pronunciado a favor de la justicia social y la reconciliación en contextos de violencia. Robles ha tenido una participación activa en la vida eclesial del país y en el Consejo Episcopal Latinoamericano.


Así, México estará representado por dos voces en un Cónclave que se anticipa como uno de los más numerosos y diversos en la historia de la Iglesia Católica.


El proceso se desarrollará bajo el estricto secreto que marca la tradición, en un ambiente de oración, aislamiento y deliberación, bajo la inspiración del Espíritu Santo para designar al sucesor de San Pedro.

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