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Barcelona, España., El FC Barcelona vive momentos tensos con uno de sus referentes. Este jueves, el club anunció que Marc-André Ter Stegen dejará de ser capitán del primer equipo de manera temporal, mientras se resuelve un expediente disciplinario abierto en su contra.
El conflicto surge a raíz de la negativa del portero alemán a permitir que el club comparta su historial médico con LaLiga, tras ser operado de la espalda. Esta situación impide al Barça gestionar su ausencia dentro del fair-play financiero para inscribir nuevos fichajes.
ARAUJO ASUME LA CAPITANÍA MIENTRAS SE RESUELVE EL CASO
En un comunicado oficial, el club explicó que, de forma consensuada entre la dirección deportiva y el cuerpo técnico, se ha decidido retirar la capitanía a Ter Stegen de forma temporal. A partir de ahora, Ronald Araujo será el nuevo primer capitán del equipo mientras se mantenga el proceso disciplinario.
De acuerdo con medios catalanes, el Barcelona buscaba usar la baja prolongada del arquero como una herramienta administrativa ante LaLiga, pero el jugador se negó rotundamente. Esta postura complica los planes financieros del club, que busca cumplir con los requisitos económicos del campeonato español para inscribir refuerzos.
SIN BAJAR SU SUELDO, EL BARÇA NO PODRÁ INSCRIBIR A SUS PORTEROS
Esta situación abre otro frente delicado: la inscripción de jugadores. Si el club no puede liberar al menos el 80% del salario de Ter Stegen, le resultará casi imposible registrar ante LaLiga a los porteros Joan García y Wojciech Szczęsny, quienes están contemplados como parte del nuevo proyecto. Así, el único guardameta disponible en plantilla sería Iñaki Peña, de quien el Barça buscaba desprenderse por tener exceso de porteros con contrato… aunque ninguno de ellos ha sido inscrito oficialmente.
A sus 33 años, y tras dos temporadas marcadas por lesiones, el futuro de Ter Stegen en el Barça parece tambalearse. La llegada del joven Joan García y la renovación de Szczęsny generan aún más presión sobre el alemán, último integrante del plantel campeón de Champions en 2015.
En caso de mantenerse el conflicto, el guardameta podría enfrentar sanciones e incluso la rescisión de su contrato, según los lineamientos de LaLiga. Mientras tanto, el club sigue enfrentando retos económicos y deportivos en plena transición y sin aún poder regresar al renovado Camp Nou.