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Estados Unidos, En una tarde que fue tan dramática como se esperaba, Steelers mejoró su marca a 2-1 luego de una victoria en la que forzó cinco pérdidas de balón.
Steelers viajó a Foxborough y se apoderó del marcador 21-14 a Patriots.
Aaron Rodgers lanzó un pase de touchdown de 17 yardas a Calvin Austin III con 2:16 por jugarse
Rodgers lanzó para 139 yardas y dos touchdowns, Kenneth Gainwell corrió para un TD de 1 yarda. Fue la primera victoria de Pittsburgh en Nueva Inglaterra desde 2008, incluido el juego de campeonato de la AFC en la temporada 2016.
Los Patriots tuvieron la ofensiva para empatar el encuentro, pero un pase de Drake aye para DeMario Douglas para pérdida de yarda en cuarta y uno, terminó con el intento.
RODGERS HISTÓRICO
En Foxborough, el veterano Aaron Rodgers volvió a demostrar que la historia de la NFL no puede contarse sin él. El quarterback de los Steelers superaró a su antiguo maestro Brett Favre en la lista histórica de pases de touchdown. Con un envío preciso a DK Metcalf en el segundo cuarto, Rodgers alcanzó el touchdown número 509 de su carrera, un registro que lo coloca en el cuarto lugar de todos los tiempos.
El pase fue un clásico Rodgers. En segunda y nueve desde la yarda 12, mirada fija en la secundaria, lectura veloz y brazo lásar. La espiral viajó con precisión hacia la banda derecha, donde Metcalf se impuso en el duelo ante el esquinero Carlton Davis III. Touchdown, ventaja para los Steelers y un número que significa posteridad.
Rodgers no sólo rebasó a Favre, sino que también siguió escalando en otro rubro histórico: las yardas por pase. Comenzó la tarde con 63,399, apenas 41 menos que Philip Rivers y lo superó durante el mismo segundo cuarto.
La siguiente estación de su viaje es Ben Roethlisberger (64,088), una cifra que, de mantener su ritmo, podría dejar atrás antes de marcharse rumbo al Salón de la Fama en Canton.
Rodgers ya no juega por contratos ni por validación, sino por cerrar con grandeza. La semana anterior había igualado a Favre con un touchdown a Metcalf, pero un error de sincronía con Calvin Austin III lo privó de superar de inmediato a su maestro, tras una intercepción que apagó el intento.