Israel Salgado Uriostegui
Iguala, Gro., Ángel Serrano Franco, colaborador de un centro de tratamiento de alcoholismo y adicciones del sector salud, hizo un llamado enfático a que todos los centros de salud del estado estén preparados para recibir y atender a pacientes con problemas de alcoholismo y otras sustancias adictivas.


Serrano Franco participó en el acto de apertura de la 16.ª Semana Nacional de Alcohólicos Anónimos en Instituciones y Entornos de Tratamiento, celebrado en el auditorio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).


​Durante su intervención, destacó la existencia de unidades especializadas como la Unidad de Especialidades Médicas, Centro Comunitario de Salud Mental y Adicciones (UNEME CECOSAMA), que ofrece atención específica a pacientes con alcoholismo y otras adicciones.


​Según el especialista, el estado de Guerrero cuenta con once unidades dedicadas a proporcionar atención a personas con problemas de consumo.


​El ponente reconoció que, históricamente, ha existido una discriminación total hacia las personas que llegaban a solicitar ayuda en estado de ebriedad a las instituciones médicas, una situación que, afirmó, se está tratando de erradicar.


​»Parece que todavía hay algunos sectores o algunos lugares que, cuando llegan los enfermos de alcoholismo a solicitar atención médica, hay una discriminación total. No hay que verlo de esa manera», señaló.


​Serrano Franco explicó, a nivel neuroquímico, que el alcoholismo activa el sistema de recompensa, haciendo referencia a neurotransmisores como la dopamina y la serotonina. Argumentó que el enfermo alcohólico justifica el consumo como una «recompensa» o «gusto» tras jornadas de trabajo o responsabilidades intensas. Al unirse, la dopamina y la serotonina crean un «cóctel» en el cerebro que produce una sensación de bienestar. Recordó que, debido a estos mecanismos, el alcoholismo ha sido reconocido oficialmente como una enfermedad desde 1935.