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Ciudad de México. La sequía aumento en 17 estados del país en lo que va de 2024, respecto al mismo periodo del año pasado, de acuerdo con el Monitor de Sequía de México de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

El documento más reciente que reporta los datos hasta el 15 de marzo muestra que Tabasco es la entidad con más territorio afectado, pues actualmente 88.2 por ciento de sus municipios tiene algún grado de sequía. El año pasado ningún municipio tenía esta problemática.

Los municipios más afectados de la entidad son Balancán, Emiliano Zapata y Tenosique. En estos casos, la sequía moderada es la que predomina.

El año pasado en los primeros días de marzo al menos ocho colonias en las zonas altas de Villahermosa tuvieron falta de agua debido al bajo nivel del vital líquido en los ríos, que ocasionaron los fenómenos meteorológicos conocidos como La Niña y El Niño, así como fallas en la infraestructura del sistema de agua como válvulas en mal estado.

La investigadora del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Gabriela Jiménez Casas, explicó en entrevista con La Razón que si bien el país ya está en la temporada de “secas”, para la época del año es atípica la situación.

«El ciclo del agua ya está interrumpido y antes que se consideraba un ciclo renovable y podemos atrevernos a decir ahorita, que ya no es un ciclo y que no es un recurso renovable porque ya llegamos al límite», Gabriela Jiménez Casas, Investigadora de la UNAM

“Este periodo de sequía empezó antes, desde el verano del año pasado no se presentaron bien los huracanes, septiembre es un mes en el que siempre llueve, desde entonces se presentaron estas alteraciones”, dijo.

La experta destacó que los estados con mayor grado de sequía respecto a 2023 son los que están al sureste del país.

Jiménez Casas mencionó que esas entidades si bien son privilegiadas por la lluvia, el cambio climático genera este tipo de efectos adversos.

“Estas entidades están en una zona privilegiada del país, porque son los que más precipitación pluvial reciben, por la zona en la que están, la zona geográfica. Desafortunadamente desde el año pasado ya les tocó menos lluvia; sin embargo, no son los únicos de los 32 estados que tiene el país 25 están en condiciones de sequía”, detalló.

La investigadora de la UNAM mencionó que la acumulación de lluvia es menor en promedio que en los últimos 82 años. Agregó que el año fue el más caluroso y con menos lluvia.

“El año pasado fue el más cálido en 70 años. No se ha permitido que se recarguen tanto los acuíferos como las grandes presas y los sistemas de agua como el Cutzamala”, dijo.

Jiménez Casas refirió que aunado a que no hay lluvias y las temperaturas cada vez son más altas también influye en la sequía el cambio del uso de suelo, la deforestación, la fragmentación de hábitat y la pérdida vegetal, ya que esto influye en la acumulación adecuada del agua.

Además de Tabasco, Yucatán que tiene una afectación por sequía de 67 por ciento de sus municipios cuando en el mismo periodo del año pasado no había afectaciones para esta entidad. Lo mismo ocurrió en Chiapas, el cual ahora reporta afectaciones en 61 por ciento de sus municipios y el año pasada no tenía problemas.

De acuerdo con el informe de la Conagua, los estados que tuvieron un incremento en el porcentaje de municipios afectados por la sequía, además de los tres antes mencionados, son Campeche, Chihuahua, Ciudad de México, Guanajuato, Hidalgo, Estado de México y Morelos.

La lista la integran Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco, Veracruz y Yucatán.

De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad informó la semana pasada que, al cierre de febrero, al menos 69 por ciento de la población en el país padeció algún tipo de sequía.

Jiménez Casas aclaró que si bien los estados que actualmente presentan un mayor grado de afectación en sus territorios por sequía están en una zona privilegiada no son exentos de vivir desabasto de agua, por lo que de alagarse la sequía podrían vivir recortes o tandeos de agua.

“El ciclo del agua ya está interrumpido y antes que se consideraba un ciclo renovable y podemos atrevernos a decir ahorita, que ya no es un ciclo y que no es un recurso renovable porque ya llegamos al límite”, agregó la experta.