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Ciudad de México, Agosto 12.- Los ciberataques en celulares que buscan espiar a los usuarios son cada vez más frecuentes. En la mayoría de los casos, los hackers intentan el robo de información personal y financiera mediante software malicioso. Una de las señales de espionaje en el celular es un consumo inusual de batería, un detalle que podría revelar que estás siendo vigilado.


Cuando el dispositivo se descarga más rápido de lo normal, incluso sin cambios en los hábitos de uso, podría tratarse de software espía operando en segundo plano.


¿Por qué el consumo de batería puede indicar que te espían?


Los celulares almacenan información personal como datos bancarios, conversaciones privadas, fotos, videos y la ubicación en tiempo real. El stalkerware, un tipo de software malicioso, se infiltra en el dispositivo para espiar y robar datos sin que el usuario lo detecte.


Empresas de ciberseguridad como ESET y Kaspersky advierten que un descenso acelerado de la carga, sin explicación aparente, puede ser uno de los primeros signos de que la privacidad está comprometida.


Estas aplicaciones espía funcionan en segundo plano para registrar movimientos, conversaciones, ubicaciones e incluso activar la cámara o el micrófono. Para ocultarse, suelen presentarse bajo nombres genéricos como System Service, Device Health o Sys Tools.


¿Cómo identificar un consumo de batería sospechoso?


Las apps legítimas muestran patrones de consumo acordes a su actividad. En cambio, el stalkerware provoca un gasto constante, elevado e injustificable.
Entre las señales de alerta se encuentran:


La batería se agota mucho antes de lo habitual, aun con el mismo uso diario.
En el menú de ajustes, aparecen apps con alto consumo energético bajo nombres desconocidos o genéricos.


La aplicación sospechosa se puede desinstalar, lo que indica que no es parte del sistema.


¿Cuál es el malware que más consume la batería del celular?


De acuerdo con Kaspersky, más de 31,000 personas en todo el mundo fueron víctimas de stalkerware, y el 40% de ellas sabía que existían estas prácticas. En muchos casos, el software fue instalado por personas cercanas a la víctima.

Este malware necesita un flujo constante de datos: GPS, mensajes, llamadas, fotos, historial de navegación y credenciales bancarias. Al enviar esta información a servidores remotos, aumenta tanto el consumo de batería como el de datos móviles.

ESET Research también reporta que el stalkerware provoca picos anómalos en conexiones de datos y solicita permisos excesivos para justificar su actividad.

¿Por qué el sobrecalentamiento y la lentitud pueden indicar espionaje?


El uso intensivo del procesador por parte del software espía puede provocar que el teléfono se caliente sin razón aparente. Si el dispositivo se mantiene a alta temperatura sin que se esté jugando, grabando video o usando aplicaciones pesadas, podría haber procesos maliciosos activos.

Además, bloqueos frecuentes, reinicios inesperados y lentitud en el encendido o apagado son señales adicionales de que el equipo podría estar comprometido.