Por: Boletín e IRZA
Chilpancingo, Guerrero, Junio 22.- Inseguridad, desaparición forzada, acoso escolar, cuidado del medio ambiente, abuso sexual infantil, deforestación y promoción para la paz fueron algunos de los pronunciamientos de las niñas y niños en el XVI Parlamento Infantil 2024.
Los 46 congresistas, provenientes de escuelas públicas y privadas de educación primaria de diferentes municipios de las ocho regiones de la entidad, estuvieron acompañados por el secretario de Educación en Guerrero, Marcial Rodríguez Saldaña.
Cada uno de los participantes subió a tribuna para reflexionar sobre temas de interés para ellos y sus comunidades, proponiendo ideas y soluciones que reflejan su visión del presente y futuro de Guerrero.
Destacaron los señalamientos de los diputados infantiles que se inconformaron por la violencia, como Arturo Avilés Cápula de Taxco, quien reprochó sentirse preso en su casa, ya que no puede salir a jugar libremente a la calle por los altos niveles de inseguridad que se registran, o por tener que tomar clases en línea porque las escuelas paran debido a las extorsiones del crimen organizado.
La niña Camila de 8 años de edad, secuestrada y asesinada el pasado 27 de marzo en Taxco de Alarcón, región Norte, fue recordada desde la tribuna del Recinto Legislativo por la infante parlamentarista Akemi Yumara Pablo Vargas, de la región Montaña.
“El 27 de marzo de este año se recordará como un día terrible y triste por este secuestro y homicidio de Camila, una niña de apenas 8 años, en Taxco. Fue indignante escuchar a un secretario de Seguridad Ciudadana (Doroteo Eugenio Vázquez) decir que la madre de Camila tuvo responsabilidad material, ¿y cuál fue la responsabilidad de las autoridades ante la muerte de Camila y el posterior linchamiento de los agresores?”, señaló.
Dijo que pese a las denuncias de organismos de derechos humanos, la violencia sigue presente: “me aterra salir a la calle, por temor a un robo, secuestro o morir en fuego cruzado”.
“¿Hasta cuándo las autoridades asumirán su responsabilidad, frenarán la inseguridad y la violencia y dejarán de culpar a otros?”, cuestionó.
En las participaciones, Carol Vega Mariano, alumna de la escuela “Don Benito Juárez”, de la comunidad de La Bolsa, municipio de Pungarabato (Ciudad Altamirano), región Tierra Caliente, manifestó su miedo de salir a la calle y no regresar a casa con su familia.
Cuestionó las promesas de “cambio” de los políticos. “Yo les pregunto. ¿Cambio para quién? ¿Progreso para cuántos?” y aseguró que no se puede hablar de progreso cuando los agricultores están siendo despojados de sus tierras por el cobro de piso.
“No podemos hablar de paz, en nombre de las miles de personas que han muerto a manos del crimen organizado. En nombre de las 60 mil personas que han desaparecido sin dejar un solo consuelo a sus familias, en nombre de los miles de jóvenes que son víctimas de reclutamiento forzoso y son obligados a portar un arma, en nombre de las personas que han tomado las armas para defenderse ante el abandono del Estado que alguna vez juró protegerlos y que hoy hace caso omiso a la situación que viven los grupos más vulnerables”, soltó.
El niño parlamentarista Jorge Millán Figueroa, originario de Tetipac, región Norte, secundó: “vivir con miedo no es vivir”. Manifestó que vive con miedo y que sus padres le han pedido no salir solo a la calle y menos después de oscurecer, aunque advirtió que esa medida “ya no es suficiente, porque cualquier cosa podría pasar a plena luz del día”
Consideró que las personas no nacen siendo malas y que los agresores no se hacen de un día para otro. Entonces cuestionó: “Papá, mamá, autoridades, ¿dónde están? Es su responsabilidad salvaguardar a cada uno de nosotros. Es cuestión de seguridad, valores y empatía”.
“Tengo tantos sueños y metas por cumplir que no quiero ser otro en la lista de las desgracias de mi país. Nuestras autoridades no nos representan y no nos brindan la seguridad de estar sanos y salvos, para las desgracias del día a día. Son tantos los casos de inseguridad en nuestro estado y tan pocas las personas detenidas”, reprochó.
Y el parlamentarista de la Escuela Primaria “Instituto Cervantes” de Acapulco, Bryan José Olmedo Rosas, señaló que la violencia es de todos los días en su entorno y que muchas familias han tenido que huir “por la extrema violencia que nos amenaza”.
“La inseguridad nos ha quitado hijos, hermanos, familiares” y que cada día vive con miedo de no saber si regresará con vida a su casa, lo cual lo llena de impotencia porque “como ciudadanos no podemos hacer nada hasta que este problema sea arrancado desde raíz, porque es un tema de conciencia colectiva”, dijo.
Dijo que hay 44 mil desplazados en todo el país y casi la mitad de ellos son guerrerenses. Tan solo en Acapulco, citó, los comercios locales y el turismo han tenido pérdidas de 400 millones de pesos por el cierre de negocios a causa del crimen organizado. Por ello, pidió crear leyes que realmente castiguen a los delincuentes, aumentar la vigilancia policiaca en las colonias y barrios, aplicar la ley para todos y promover empleos bien remunerados.
La parlamentarista Alina Salgado Javier, de la Escuela Primaria “Felipe Carrillo Puerto”, de Acapulco, dijo que la inseguridad “se ha convertido en un tema cotidiano” y alertó que el puerto “se encuentra en agonía debido a este cáncer que lo consume”.
Su anhelo es estudiar y jugar hasta tarde con sus amigos en la calle, como lo hacían sus padres y caminar sin miedo y preocupación, al advertir que al ser niña y menor de edad la pone en doble riesgo y exigió “que la seguridad sea un derecho y no una simulación”.
Zuria Cabrera Mancilla, de Atoyac, agregó que la inseguridad “es un monstruo que nos roba la paz y nos llena de temor”. Cuestionó: “¿Realmente estamos seguros? La inseguridad en Guerrero es una preocupación constante que también afecta a niños y jóvenes”.
Propuso dar apoyo psicológico a las víctimas de violencia y aumentar la vigilancia en el estado.
Marcial Rodríguez Saldaña explicó a las niñas y niños que su participación en este tipo de ejercicios es una manera de formar conciencia cívica para consolidar la democracia en México.
Los Parlamentos Infantiles surgieron a raíz de la Convención sobre los Derechos del Niño firmada en 1989.