El morbo en el Manual para Perversos
Por: José I. Delgado Bahena
Un día, antes de la presentación del tomo III de mi libro Manual para Perversos, me dijo un amigo: “Voy a invitar a mis papás a la presentación de tu libro, espero que no vean la portada antes de entrar al museo, porque se regresan.”
Con estas palabras reflexioné hasta qué punto nuestra sociedad mexicana aún se mueve por prejuicios y se deja llevar por conceptos erróneos en vez de tomar con naturalidad todas las cosas.
Tal vez tendría que decir NATURALIDAD –con mayúsculas−.
Porque el hecho de que en la portada aparezcan algunos chavos desnudos, que amablemente aceptaron modelar para la portada de ese tomo, que, además, fue diseñada de manera profesional por los editores, cuidando de no dejar pasar ni cinco centavos de morbosidad, para no caer en la vulgaridad, debe apreciarse en su naturaleza artística más que con una mirada perversa.
Y digo “perversa” porque, si entramos en el juego de las palabras, debemos recordar que la perversión, de acuerdo con el psicoanálisis, tiene relación con la sexualidad, aunque el mismo Freud advierte que la sexualidad pervierte. De manera que si nos atenemos a un significado en cuanto a perversión se refiere, encontraremos: Corrupción moral de las costumbres, el gusto o las ideas de una persona, causada por los malos ejemplos o los malos consejos.
No es mi interés adentrarme en polémicas de esta naturaleza, pero si en mis textos abordo temas como la sexualidad (por supuesto), en el sentido del abuso y la corrupción; de las adicciones, la infidelidad, las enfermedades de transmisión sexual, el engaño, el rencor, la prostitución, entre otros, es porque son temas de la vida misma en los que se reflejan ciertos comportamientos de la sociedad que NO deberían sernos ajenos.
Ojalá, pues, no haya necesidad de tratar de convencer a nadie sobre las historias del libro, que ya muchos conocen por ser textos que han salido publicados aquí, en el Diario 21, y además pueden ver la portada en mi página: Manual para Perversos, donde también los he ido publicando.
Bueno, aprovechando que aludo a estas narraciones que he compartido en ya cinco tomos, quiero agradecer, primero, a los organizadores de la Tarde Cultural que se llevó a cabo ayer, en el restaurante “La Lupita”, que tuvo como finalidad recaudar víveres para llevarlos a nuestros paisanos de Acapulco, por las circunstancias que están pasando y que todos conocemos.
El grupo de teatro “Jano” fue quien encabezó esta actividad y la respaldamos varios artistas de la ciudad que aportamos lo que sabemos hacer y compartimos música, poesía, teatro y, en mi caso, estuve leyendo textos del Manual para Perversos con la finalidad de reflexionar con los asistentes sobre la morbosidad que despierta el tratamiento de estos temas que, sobre todo, tienen que ver con la sexualidad.
La cantante Yadira Mistral, el ensamble “Raíces de mi tierra”, el grupo de cuentacuentos Érase una vez”, la escritora Leticia Márquez Ocampo, el trovador Carlos Mata Bordaluz, el poeta Salvador Romero, la actriz Mayra Millán y su servidor, aceptamos la invitación y estuvimos en la disposición de apoyar esta causa que, como ya dije: es para reunir víveres para Acapulco.
Por supuesto, agradecerle al poeta Azael Camiña, por permitir que en su local de “La Lupita” se llevara a cabo el evento.
Tal vez haya sido poco lo que se reunió, pero cualquier esfuerzo, por pequeño que parezca, vale la pena hacerlo, porque, como dice el dicho: de granito en granito se llena el jarrito.
INVITACIÓN: para que nos acompañen hoy, sábado 11 de noviembre, en el espacio del “Comedor Reforma”, ubicado en Reforma 78, del centro de Iguala, en un recital poético que llevaremos a cabo mi amigo Salvador Romero y un servidor, acompañados de un trovador, solo por pasar una tarde poética y por convivir. La cita es a las 18:00 hrs. Los esperamos.