Sangre de poeta

Por: José I. Delgado Bahena

Ayer, viernes 2 de septiembre, se llevó a cabo el recital poético musical que, a iniciativa de los administradores del centro cultural “El Patio”, preparamos entre cuatro amigos amantes de la poesía: Carlos Mata Bordaluz, Salvador Romero, Benjamín Delgado y su servidor. Al momento de escribir esta columna, aún no sabía si tendríamos la asistencia del público esperado. Pero, con base en las experiencias que a lo largo del camino he tenido, debo reconocer que la poesía es poco atractiva para los lectores y para el auditorio en general.

Por eso le he titulado “Sangre de poeta” a este texto; porque, además, así se llamó el evento. Le nombramos así porque estamos conscientes de que el camino de la poesía es difícil, pedregoso y generalmente olvidado; entonces, al hacer poesía, y compartirla, es como desangrarse desde tu alma y vaciarse en sueños, anhelos y esperanzas.

Definitivamente: yo, que escribo novelas, cuentos y poesía, me he dado cuenta de que los libros que más se venden son del género narrativo, y de poesía muy poco.
¿Por qué será que a la gente casi no le interese lo que tiene que ver con las emociones, los sentimientos, el corazón y el alma? ¿Será que tenemos miedo a desnudarnos y a aceptar que, cuando leemos un verso, de pronto, nos sentimos como ante un espejo?

Es que, mire: los poetas escribimos sobre lo que nos duele, lo que nos asfixia, lo que nos hace vibrar, y vivir. No sentimos miedo de abrir nuestro pecho y expulsar el daño a través de las palabras; entonces, el lector de poesía, inevitablemente, por ser, también, un ser humano, encuentra empatía en nuestros textos que se deslizan por medio de su sensibilidad hacia los rincones más oscuros de sus sufrimientos y sus alegrías, de sus pesares y sus sueños, sus amores y sus rencores; lo hace porque de igual manera se establece una conexión emocional con los hilos transparentes de la poesía, porque la poesía te reconoce y te da identidad.

El evento de ayer lo organizamos de tal forma que no dejáramos cabos sueltos, porque, como dijo Neruda: “Si quieres saber quién soy, búscame en mi poesía”. Entonces, con respeto y emoción, nos reunimos para definir el programa y los cauces que nuestras intervenciones seguirían, de manera que tuvimos claro que nuestro público tenía que enterarse de los conceptos que manejamos en torno al oficio del poeta, y preparamos una conversación temática sobre este asunto, intercalada entre el recital. Luego elegimos los textos que, a nuestro juicio, son representativos de nuestra producción poética y, la verdad, nos quedó muy bien la distribución, en armonía con la dinámica que acordamos.

El poeta, pues, se da a través de sus versos. Vea los títulos del poeta Carlos Mata Bordaluz: “Su piel es un índice”, “Poemares”, “Vigía”, “Su cuerpo es mi casa” y “Quiero hacerte el amor esta noche”. Definitivamente, títulos reveladores que evidencian un contenido romántico, sensual, amoroso. Debo comentar que la música para todos los poemas, fue creada y preparada por nuestro amigo Carlos, quien también es músico y compositor.

Salvador Romero compartió: “Devoción”, “Melodrama bebiendo conejos rosas”, “Crash”, “El año que no fue” y “Huir no corrige la nostalgia”. Chava nos ofrece en su poesía cada vez mayor evolución. Desde su libro “Siluetas como si te nombrara”, ha venido construyendo un estilo muy suyo, muy personal y actual, que nos hace vislumbrar a un poeta de gran futuro.

Por mi parte, compartí: “Como en la vida”, “Azul como el pecado”, “¿Por qué te fuiste”, “No me preguntes por ella” y “Yo que tú”. En esta ocasión elegí poemas de mis libros “Malditas Palabras” y “Azul como el pecado”, porque están agotados y quise recuperar algo de la esencia de estos baúles de emociones.

Por otro lado, nuestro amigo Benjamín Delgado, poeta que está caminando con paso firme en la consecución de sus sueños, leyó poemas, a través de un tubo, en el oído de las personas que llegaron temprano, en una acción denominada “Susurros poéticos”.

Por último, quiero agradecer a los administradores del Diario 21, por el apoyo que nos dan al publicar nuestros eventos culturales; asimismo, a quienes nos acompañaron en el recital de anoche y, por supuesto, al centro cultural “El Patio”, por su perseverancia para mantener vivo el interés de quienes gustamos de asistir a este tipo de eventos y escuchar buena música.

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