Callar o explotar

Por: José I. Delgado Bahena

Leer un libro que está escrito en primera persona, con la sensación de que vas a encontrar un testimonio de vida que, sin lugar a dudas, será evidencia de un cúmulo de emociones sospechosamente reales, producidas sobre el renglón de la experiencia, más que en el plano de la imaginación, te lleva hacer conjeturas sobre el desarrollo de la historia que no paran hasta que tienes la oportunidad de platicar con el autor.

Digo esto porque al leer “Calla tú” de Javier Tinajero, como todo lector, fui haciendo mis predicciones y anticipaciones; pero, por supuesto, también llegaron las correcciones.

De inicio, el autor intenta convencernos de que no hay nada irreal, que todo ocurrió tal cual lo cuenta, y así nos lleva de la mano en sus vivencias, sus temores y sus frustraciones, desde su niñez hasta la edad adulta.

Pero, no. Yo no me creo que todo sea fiel retrato de acontecimientos y personas que fueron parte de su vida. Creo que omite algunos hechos y deja de nombrar a otras personas. Los saltos que de pronto ocurren en el orden cronológico, evidencian el hecho de tratar de proteger a seres queridos o, de plano, ha llegado al nivel de aceptación y del perdón que su irrenunciable naturaleza le dicta.

Bueno: Javier se proyecta como el personajes de la historia. Nos narra episodios que, de acuerdo con su dicho, son vivenciales. En esta narración, fluye un ser humano que intenta vivir como está: enredado en las relaciones amorosas que la vida misma le pone en su camino. Se entrega con todas sus capacidades y con las ganas de ser parte de alguien, de importarle a alguien, y de obtener la aceptación de todos: padres, maestros y amigos, porque él se reconoce como homosexual.

Todos sabemos que, a pesar de los esfuerzos que se hacen en los espacios públicos, aún aparecen en la sociedad destellos de discriminación y rechazo por el simple hecho de tener diferente orientación sexual. Javier lo sabe, por eso, él, como personaje de su historia, intenta mostrarse fuerte desde su debilidad; quiere ser amoroso y fiel, pero sus circunstancias, sus amigos y conocidos lo envuelven en la nube de intereses desde la que todos quieren sacar provecho.

A través de la historia de la literatura han aparecido publicaciones de diversos autores y países en los que el narrador cuenta sus vivencias, describe su realidad y proyecta en cada párrafo sus emociones y sus sentimientos.

Una de ellas es De Profundis, que es una carta escrita por Oscar Wilde durante su encierro en la cárcel de Reading , y dirigida a «Bosie» ( Lord Alfred Douglas ).

En la primera mitad, Wilde relata su relación anterior y su extravagante estilo de vida que finalmente lo llevó a ser condenado y encarcelado por indecencia grave . Wilde denuncia tanto la vanidad de Lord Alfred como su propia debilidad al acceder a esos deseos. En la segunda mitad, Wilde describe su desarrollo espiritual en prisión y su identificación con Jesucristo, a quien caracteriza como un artista romántico e individualista . La carta comienza con «Querido Bosie» y termina con «Tu afectuoso amigo».

¿Por qué traje a mención esta sensible obra del escritor y poeta inglés que nos dejara textos tan importantes como El retrato de Dorian Grey, La importancia de llamarse Ernesto, El príncipe feliz y otras más?

Seguramente muchos de ustedes ya tienen la respuesta, si es que, como supongo, conocen De Profundis.

Ambos autores nos revelan los sinsabores que les hacen pasar los seres que aman, por los que están dispuestos a dar la cara y a entregarse sin medir consecuencias.

Estimado Javier, por favor, discúlpame la comparación. Sucede que al leer “Calla tú”, no pude evitar que llegara a mi memoria la vida y las circunstancias de la época que vivió y sufrió Óscar Wilde.

La verdad, felicito al autor por esta obra que nos lleva a reflexionar sobre hasta qué punto debemos permitirnos callar o explotar con la fuerza que él lo hace, al escribir y compartir estas etapas de su vida en un libro.