Por: Boletín
Zihuatanejo, Gro., Septiembre 17.- En el último año de su gestión al frente del Ayuntamiento de Zihuatanejo de Azueta, acompañado de miembros de su Cabildo y autoridades de los tres niveles de gobierno, el presidente Jorge Sánchez Allec encabezó la ceremonia del Grito de Independencia de México y el Desfile Cívico Militar, que tuvieron lugar la noche del 15 y mañana del 16 de septiembre, respectivamente, registrando ambos eventos una inusitada concurrencia de integrantes de los diferentes sectores de la población.
La noche del domingo 15, la explanada municipal estuvo pletórica de habitantes de las diferentes colonias de Zihuatanejo, así como visitantes que se encuentran en la zona con motivo del puente vacacional de la Independencia,quienes, demás de aplaudir el Grito de Dolores, dado desde el balcón del Palacio de Gobierno por el alcalde Sánchez, disfrutaron del gran ambiente que ahí se vivió, destacando la música y el ofrecimiento de apetecibles productos de la gastronomía regional.
Mientras que ayer lunes, a partir de las 8:00 de la mañana, se desarrolló el Desfile Cívico Militar, que cubrió un trayecto comprendido entre las calles 5 de Mayo, Juan N. Álvarez, entre otras vialidades de la cabecera municipal, por donde marcharon más da cinco mil persona de forma llamativa, pero sobre todo, ordenada.
De acuerdo con el parte que ahí se rindió, en el desfile participaron, además de la Secretaría de Marina Armada, Secretaría de México y Defensa Nacional, la Guardia Nacional, Cruz Roja Mexicana, así como las direcciones de Seguridad Pública, Protección Civil y Servicios Públicos, la Asociación de Cabalgantes de Zihuatanejo, 37 contingentes de escuelas de todos los niveles, lo que dio un total de cinco mil 200 personas que le dieron realce a esta marcha.
Al final del evento, el presidente Jorge Sánchez Allec agradeció el acompañamiento de las autoridades civiles y militares, reconociendo la disposición de todas las escuelas que se dieron el tiempo de participar en este Desfile Cívico Militar, que transcurrió sin ningún incidente desagradable.