Por: Leoncio Castrejón Salgado

El pozole, es un platillo gastronómico que se conoce y disfruta a nivel nacional, lo degustamos en ocasiones especiales o simplemente para agasajarse por el gusto de consumir un manjar culinario que en los últimos años la costumbre y tradición se ha dado por consumir en los jueves de cada semana.
El origen del pozole data de la época de los aztecas, donde no era cualquier platillo, sino una comida muy selecta que sólo se preparaba en ocasiones especiales como en ceremonias religiosas, además de que únicamente los aztecas de más alto nivel, como el emperador o los sacerdotes, podían degustarlo.
En la época prehispánica, se consumía con diferente tipo de carne. En la actualidad lo podemos comer acompañado de una rica carne de pollo, puerco o res. Con el tiempo y la conquista, los evangelizadores españoles decidieron no desaparecer completamente dicho platillo, sin embargo, cambiaron el tipo de carne por la de puerco.
Fray Bernardino de Sahagún, en la Historia General de las Cosas de Nueva España, lo relata: «cocían aquella carne con maíz, y daban a cada uno un pedazo de aquella carne en una escudilla o caxete, con su caldo y su maíz cocido, y llamaba a aquella sopa tlacatlaolli».
En la actualidad se ha generalizado el consumo del pozole en un día en particular: el jueves, surgiendo así el ya famoso “jueves pozolero”. Diversas versiones han aportado su punto de vista el porqué del jueves pozolero. Sin embargo, predomina la versión de que el jueves pozolero surge en la montaña de Guerrero, ya que, en los meses de septiembre de cada año, se acostumbraban a pizcar la última cosecha de maíz, sin embargo, debido al clima de la zona, así como a la naturaleza del cultivo, se tenía por costumbre solidarizarse con aquellos a quienes no le había ido bien en sus siembras.
Cuenta la leyenda que los miércoles por la noche, se reunían los sobrantes no consumidos por las familias y se realizaba una «comilona comunitaria», una verdadera verbena popular, donde se convivía con el fin de apoyar a quienes no tenían alimento y aprovechar el maíz para que este no se les echara a perder y tuvieran que dárselo a los animales.
Es en estas celebraciones, las cuales se alargaban hasta el día siguiente, y al hecho de que siempre sobraba mucho maíz, que los jueves se solicita “recalentar” el alimento, dándole otro sabor y espesor, surgiendo los primeros “jueves pozoleros”.
Sin embargo, hay otra versión también con mucho arraigo que dice que los jueves era el día de pago de los jornaleros, quienes al cobrar su sueldo iban a comer a cocinas donde cada cuarto día de la semana se preparaba pozole.
Una tercera versión sobre el surgimiento del consumo del pozole los jueves en Guerrero, señala que, en el año 1821, en el pueblo de Teloloapan, justo en el día en que se reunieron Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide para el famoso abrazo de Acatempan (casualmente un jueves), los generales decidieron tener un convivió con sus tropas.
La leyenda cuenta que Vicente Guerrero mandó matar un cerdo para que se lo cocinaran y celebrar, mientras la población les ofreció una comida ancestral llamada Potzotl que consistía en hervir el maíz y agregarle algunas hierbas, platillo que fue servido en cazuelas de barro.
De manera fortuita, a uno de los caudillos de Guerrero se le ocurrió, al sentir que la carne estaba muy seca, agregarla desmenuzada al Potzotl gritando al mismo tiempo, ¡Ahora sí puerquito, le diste sabor al pozole!”, naciendo así este platillo tal como lo conocemos hoy.
Realmente existen varias versiones en torno a la creación de pozole y el origen del jueves pozolero, pero para nadie hay duda de que este platillo es uno de los más sabrosos de la gastronomía mexicana y su origen es orgullosamente guerrerense.
En este contexto, la Cámara Nacional de la Industria (Canirac), de Ixtapa-Zihuatanejo, dio a conocer que el Congreso local, había aceptado nombrar el cuarto jueves del mes de julio (25 de julio), como el Día del pozole Guerrerense, de esta manera conmemorar este platillo típico de Guerrero.
Se dio a conocer que la petición a la Cámara de Diputados local se fundamentó entre otras cosas, porque en las diversas regiones de la entidad, se realizan celebraciones, como ferias, fiestas en torno del pozole y del mezcal, sin alcanzar a tener una fecha fija y específica para conmemorar el pozole guerrerense a nivel estatal.
A esta iniciativa se están sumando diferentes grupos de comerciantes del área de la gastronomía, cámaras de comerciantes de los diferentes municipios de la entidad. Para este primer festejo el jueves 25 de julio 2024, y en tanto de define una sólida estructura organizativa, los festejos se realizarán ese día en cada uno de los establecimientos pozoleros a nivel estatal.
De momento, los promotores se encuentran concentrados en la difusión del evento. Para tal objetivo, el próximo jueves 11 de julio, estarán anunciando el magno evento en la Ciudad de México. También pretenden que esa semana, se tenga el pozole guerrerense, en las cadenas de tiendas como Sanborn´s, VIP´S, O Tork´s, por citar algunas de esa categoría.
Mientras tanto…¡¡Que tenga usted, un excelente fin de semana!!

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