-La cultura en Iguala, alma de la surianidad.
Por: Rafael Domínguez Rueda
Considero que la vida sería vana si lo que hoy hacemos el día de mañana se perdió en el olvido; que la vida sería un continuo descuido si no se la da importancia a los hechos; sería un permanente olvidar el ayer si no fuese por las notas periodísticas, por la magia hechizadora de las crónicas que dejan huella imborrable de los acontecimientos comunes o trascendentes de un pueblo.
Las reseñas amenas de eventos o exhibiciones jamás se marchitan, son una primavera de recuerdos que florecen en el papel, son siemprevivas que no se marchitan y forman una reminiscencia sin nubes hacia los cielos del pasado, pero su cintilar llega a las futuras generaciones.
Viene a cuento todo esto, porque los igualtecos hemos visto durante el mes de febrero como brotó en eclosión un movimiento cultural inédito. En el Museo de la Bandera hubo, de uno hasta cuatro eventos diarios. Todos concurridísimos y emotivos. Y, en los terrenos de la Feria, mientras duró esta, el corredor educativo, cada día se vio incrementado, pues se empezó con cuatrocientos alumnos y los últimos días se llegó a atender hasta ochocientos.
Entre los actos relevantes, cabe destacar la presencia de la histórica Bandera Trigarante que data de 1821 y fue instalada en el Santuario de la Patria, gracias a las gestiones de la diligente Secretaria de Cultura del Estado, maestra Aída Melina Martínez Rebolledo, quien la trajo con el fin de promover el culto y la veneración al máximo símbolo patrio.
Y estamos convencidos de que así lo entendimos los guerrerenses, pues el pasado 24 de febrero, la gobernadora del estado, Evelyn Cecia Salgado Pineda, con las máximas autoridades de los tres poderes del Estado, hicieron Guardia de Honor a la Trigarante.
El domingo 26, en el marco de los Festejos del CCII aniversario de la confección de la Bandera, el Grupo de Poetas y Declamadores, improvisamos un acto para rendir tributo también a la Bandera Trigarante. Fue un acto solemne, lucido y brillante. Al final, los seis participantes montamos una Guardia de Honor.
Los Juegos Florales son una bella costumbre que se celebran en las ciudades más cultas del planeta. En México son famosos los realizados en Aguascalientes, Mazatlán y San Luis Potosí, de un centenar de poblaciones. En Guerrero, ya son una tradición los celebrados en Taxco, Tixtla e Iguala.
Quienes amamos las bellas letras deseamos vivamente se siga manteniendo esta costumbre, porque los poetas, como los artistas y los héroes, son hijos de la gloria y esta gloria no es otra cosa que la estimación pública de los contemporáneos y de las generaciones de la posteridad, pero, sobre todo, porque el evento tiene repercusión nacional, lo que le da prestigio a los convocantes y coloca a Iguala en el concierto de los pueblos que hacen y promueven las bellas artes.
Es preciso poner en relieve el hecho de que, este año, los Juegos Florales se realizaron gracias al patrocinio de la maestra Aída Melina Martínez Rebolledo, quien, al frente de la Secretaría de Cultura emitió la Convocatoria y autorizó el premio que se otorgó al ganador.
Igualmente, dentro de los Festejos a la Bandera y en el Museo de la Bandera, el 2 de marzo, fecha en que se conmemora la Proclamación del Plan de Independencia de México, el que esto reseña, dictó una conferencia resaltando la importancia de ese documento: Ley fundamental, pues, precisamente México nació como país a la vida independiente al tenor de lo dispuesto en el Plan de Iguala, promulgado en esta Ciudad hace 202 años.
Mi gratitud a todos los que asistieron, pero en particular a la Secretaria de Cultura y al representante del Comandante del 27 Batallón de Infantería que dieron realce al acto organizado puntualmente por los integrantes de la Asociación de Historiadores y Cronistas de Iguala.
He aquí una muestra de que la cultura en Iguala está latente, tiene muchos exponentes y sólo falta una motivación y un poco de apoyo para que luzca y en el mes de febrero, con motivo de un aniversario más del Museo de la Bandera y uniéndose a los Festejos en Honor a la Bandera, la Secretaría de Cultura del Estado, aportó un caudal de eventos y los grupos culturales demostraron su potencial.
La Secretaría de Cultura del Estado y el Ayuntamiento de Iguala, así con los Festejos en Honor a la Bandera, cumplen con el deber de suscitar los valores locales y ofrecerles campo para su desenvolvimiento, cuidando que se eleven y se difundan la tradición y las más puras esencias de nuestro pueblo, con el propósito de que Iguala pueda seguir mostrando al mundo que no sólo es y seguirá siendo, Cuna de la Bandera y Centinela de la Independencia, sino, asimismo, venero de cultura y el arte.