-A Libertad Estrada, por esta meta cumplida con pasión y generosidad

Por: Rafael Domínguez Rueda

Hace un mes, para ser precisos el viernes 16 de diciembre de 2022, tuve la oportunidad de asistir a la ceremonia de graduación de los alumnos que egresaron de Licenciaturas Semestrales de la Universidad del Valle de México, Campus Cuernavaca, invitado por mi ahijada Libertad Estrada, quien, ese día, se graduó de Licenciada en Administración de Empresas.

Ella se ha empeñado por alcanzar un alto nivel educativo y destacar no sólo en ese ámbito, sino también en el humanístico y social. Precisamente por esto último, como orgullosa guerrerense, para tan especial ocasión, portó un hermosísimo y vistoso atuendo de acateca que la hizo distinguirse entre el centenar de graduados y recibir muchos elogios.

Pues bien, después de esta presentación quiero hacer unas reflexiones en voz alta dirigida a Libertad, pero también para mis amables lectores, que espero les sirvan para seguir adelante.

En estos tiempos vivimos una generación donde todo el mundo tiene prisa, pese a la pausa a que nos obligó el Covid-19 y que nos debió servir para cambiar nuestro anterior agitado modo de vida, pues seguimos viviendo en una constante carrera contra el tiempo, porque creemos que la cantidad de objetivos conseguidos determinan nuestra calidad como individuos. Vivimos en un mundo donde no nos paramos a pensar las cosas con calma para decidir; nos lanzamos y cuando nos damos cuenta que la situación es muy difícil, la abandonamos para intentar alcanzar una meta más simple; pues la mayoría somos conformistas. Creemos que si nos mantenemos en estos proyectos, planeados o decididos a la carrera, nos volverán personas realizadas; pero, yo estoy seguro que tú, Libertad, no eres una persona conformista, sino más bien, aspiras a ser una mujer de Excelencia. ¡Adelante!

Una persona de Excelencia es aquella que influye en los demás y que busca siempre el bien para ella y para los que le rodean. La excelencia es saber amar, saber ser amada y ver siempre cualidades en las otras personas, buscando constantemente el bienestar de sí y de los que le rodean.

Una persona de Excelencia sabe que la verdadera belleza no está en la apariencia, no se encuentra sólo en el producto, sino que también se encuentra en el trayecto que se recorre para llegar a la meta… Se detiene en el camino a observar, a pensar, a analizar y a entender que si en el camino hay espinas, hay obstáculos, existen precipicios, también hay bellezas invaluables que hay que disfrutar y hasta conquistar.

Una persona de Excelencia, como tú Libertad, jamás se rinde en el camino. Continúa por más difícil que sea la situación. Vive con pasión la vida, pues eso te permitirá superarte y también sé agradecida, porque has de saber que los triunfos no son trabajos de una sola persona, sino que existe un trabajo colectivo –padres, maestros, familiares…- detrás, que se inició desde el principio de tu vida.

Libertad, me satisface haber visto que alcanzaste una más de tus metas, y eso en lo personal, a mi esposa y a mí, nos llena de vanidad, porque constatamos que sigues siendo la hija ejemplar, la ahijada afable, la estudiante perseverante y dispuesta a superar los retos que se te van presentando en el camino de la vida, con tal de alcanzar tus sueños.

No hay palabras que describan lo orgullosos que están tus padres, pues ven que sus esfuerzos, sus sacrificios y las esperanzas que han puesto en ti, no han sido defraudadas y lo más valioso, lo hiciste sola, alejada de tu casa; indudablemente esta es una más de las muchas alegrías que le das a tus padres.

Niña linda, esta satisfacción que le has dado a tus padres y a muchos de los que te apreciamos, no se compara con nada, en este mundo lleno de contrariedades. Por ello, eres un hermoso sueño hecho realidad.

Tengo fe en que hay otros estudiante como tú que son la base de nuevas generaciones, más apasionadas por su país, más generosas con la sociedad y mejor preparadas en el conocimiento que hace más libres a los hombres y sus sociedades. ¡Enhorabuena!