Día de la Revolución

Por: Rafael Domínguez Rueda

Hoy, miércoles 20 de noviembre, conmemoramos 114 años del inicio de un levantamiento que nadie quería en México.


El artículo 7° del Plan de San Luis, fechado el 5 de octubre de 1910, convocaba a levantarse en armas, a partir de las 6 de la tarde del día 20 de noviembre para derrocar a Porfirio Díaz.


El día 20 de noviembre, no ocurrió nada relevante, Días antes y posteriores hubo brotes armados en algunos estados sobre todo en las montañas de Chihuahua, donde surgió la figura de Pascual Orozco y en Puebla con los hermanos Serdán.


Entre febrero y abril de 1911, Díaz trató de negociar con los revolucionarios. El 7 de mayo de 1911, anunció la posibilidad de renunciar. El 10 de mayo cayó Ciudad Juárez. El 21 se firmaron los tratados que pusieron fin al Porfiriato. El 25 Díaz firmó su renuncia y esa misma noche salió hacia el exilio en Francia.


La revolución salió triunfante en seis meses. La revolución de 1910-11 transcurrió sin la violencia que, en la década que iniciaba, habría de costar la vida a 750 mil mexicanos.


Los mexicanos se habían acostumbrado a la «paz porfiriana» y tenían miedo, porque no sabían qué iba a pasar a la muerte de don Porfirio. Escribió Francisco Bulnes: «No existe la tranquilidad inefable de hace algunos años, ¡La nación tiene miedo! La agobia un calosfrío de duda, un vacío de vértigo, una intensa crispación de desconfianza, y se agarra a la reelección como a una argolla que oscila entre las tinieblas”. En esto coincidió Emilio Rabasa: «Los mexicanos, llenos de inquietud ante la incertidumbre de la suerte futura, formularon la pregunta: después de Díaz, ¿qué?» Y anoto Alfonso Reyes: «El caudillo envejecido, había hecho su obra, y no supo retirarse a tiempo… Aquel gigante que supo salir airoso de tan graves faenas no acertó a crearse un sucesor». Pero surgió el iluminado de Madero, quien le advirtió a Díaz: «No tienen ustedes en cuenta que la nación está cansada del continuismo, que desea un cambio de gobierno… Si usted se empeña en reelegirse… entonces, señor general Díaz, se trastornará la paz y será usted el único culpable ante el mundo civilizado y ante la Historia”.


** El pasado viernes 15, a las 09:00 horas, en el Auditorio Municipal, el Lic. Erik Catalán Rendón, Presidente municipal, inauguró los Foros de Consulta Ciudadana, denominados «TU VOZ CUENTA» con la temática comprendida en seis ejes que describe la Convocatoria que, al efecto, expidió el Ayuntamiento.


El presidente municipal destacó la importancia de estos foros para dar voz a los ciudadanos y asegurar que sus propuestas se incluyan el Plan Municipal de Desarrollo.


Estos foros que iniciaron el pasado viernes, continuaron ayer martes y terminarán mañana jueves, se caracterizan por la alta participación y el entusiasmo de los ponentes, pues en ejercicios de anteriores administraciones no se habían recogido tantas propuestas como en esta ocasión.


Con estos foros, el Ayuntamiento de Iguala no sólo busca recoger las in quietudes de la ciudadanía, sino también fomentar una cultura de participación activa en la toma de decisiones que definan el rumbo del municipio en los próximos años.
***El sábado pasado, muy temprano, tan pronto me vio la FELICIDAD me dio un abrazo. Sentí su feliz corazón cerca del mío. Me pregunto si había llegado sólo. Yo nuevamente abrí los brazos y la estreché fuertemente. Ella se dirigió a la entrada y colocó una bandera en la puerta para que la mirara toda la gente que pasaba.


Salimos a almorzar. Después de dos horas de saborear un rico desayuno le dije: Es la primera vez que veo que te acabas todo. Ella me contesto: Es que tú sabes, yo como muy lento y como todo mundo anda de prisa, no quiero impacientarlos, ahorita contigo es distinto.

No quiero interrumpir esa alegría. Como es el primer día del Buen Fin, la tomo del brazo y nos vamos a recorrer tiendas. No compramos, pero, al pasar todos nos miran sorprendidos.


Vamos a comer. Para hacer más grato el momento pido un Trumpeter rutini wines 2018. El ambiente era propicio. Frente a nosotros una cascada navideña. La música en vivo la hizo cantar como hacía mucho no la había escuchado. Después de haber saboreado un arcoíris de postre, se ilumina todo el espacio cuando me dice, apretando mi mano, «estoy viviendo un sueño».


El lugar está lleno de gente. Me pongo de pie con un letrero en la frente. Ese letrero dice: «Soy feliz”. Creo que todos me ven, pues el hombre del letrero soy yo.


Ahora abro los brazos, abro más los ojos y el pecho se me ensancha. Deseo que esa felicidad que llevo brille como el sol y de a todos su calor y su luz. Soy optimista, quiero que mi felicidad sea completa y para que la felicidad sea completa la comparto contigo, apreciado lector.