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Ciudad de México. La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que la reforma al Poder Judicial aprobada en el Congreso y avalada por más de 17 legislaturas locales no peligra, ya que el “pueblo decidió” y dijo que la decisión de la Corte de revisar la iniciativa y las consultas para determinar si tiene facultad para detenerla están “fuera de norma”.

“No tiene sustento lo que está haciendo la Corte u 8 ministros de la Corte. Ellos saben porque ellos son abogados, ellos se han leído la Constitución y aplicado la Constitución, bueno, no siempre, ellos saben que lo que está haciendo está mal, ella y ellos que votaron ayer saben que no tiene sustento”, dijo la presidenta en su mañanera de este viernes.

Sheinbaum consideró que este actuar de la Corte, en especial de los ocho ministros que votaron a favor de revisar la reforma judicial, es para provocar y ver qué hace su gobierno, ya que apuestan a demostrar que son autoritarios y se les realice juicio político, pero sostuvo que representa un gobierno democrático y fue el pueblo el que decidió al darles la mayoría en el Congreso y tras su elección como mandataria.

“¿Qué pienso yo?, que quieren que digamos ‘con esto juicio político’, quieren demostrar que somos autoritarios, no lo somos, diputadas, diputados y senadores fueron electos, somos demócratas, tan somos así, que hicimos una propuesta avalada por el pueblo y ya está publicada”, dijo.

Por ello, la presidenta aseguró que no van a caer en ninguna provocación y que la elección de jueces, magistrados y ministros se realizará el próximo año como lo establece el artículo 39 de la Constitución.

Agregó que los ministros saben muy bien que no tienen facultades para frenar la reforma judicial que fue promulgada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador ya que son abogados y conocen las leyes, aunque no siempre las apliquen.

“El pueblo de México es al que nos debemos, yo supongo que ellos están provocando a ver cuál es nuestra reacción”, reiteró y dijo que más que un golpe de Estado, los ministros lo que buscan dar es un “golpe aguado”.