Por: Servicios AINI


Ciudad de México, Julio 12.- Un nuevo estudio publicado en la prestigiosa revista Nature por científicos de la Universidad del Sur de California (USC) ha confirmado un fenómeno intrigante y poco comprendido: el núcleo interno de la Tierra está desacelerando y retrocediendo en relación con la superficie del planeta.
Esta investigación, liderada por John Vidale, proporciona evidencia inequívoca de que el núcleo interno comenzó a disminuir su velocidad alrededor de 2010, moviéndose más lentamente que la superficie terrestre por primera vez en aproximadamente 40 años.
¿Qué pasa en el núcleo interno de la Tierra?
El núcleo interno de la Tierra es una esfera sólida de hierro y níquel del tamaño aproximado de la Luna, situada a más de 4 mil 800 km bajo nuestros pies.
Debido a su inaccesibilidad, los científicos deben utilizar las ondas sísmicas generadas por los terremotos para estudiar su movimiento.
En este estudio, el equipo de la USC analizó datos sísmicos de 121 terremotos repetitivos ocurridos entre 1991 y 2023 cerca de las Islas Sandwich del Sur, así como datos de pruebas nucleares soviéticas, francesas y estadounidenses. Este enfoque innovador les permitió rastrear con precisión los movimientos del núcleo interno.
¿Cuál es la dinámica del movimiento del núcleo interno?
Los resultados del estudio muestran que el núcleo interno experimentó una super-rotación gradual de 2003 a 2008, seguida de una sub-rotación más lenta de 2008 a 2023.
Este patrón de avance y retroceso sugiere una dinámica compleja entre el núcleo interno, el núcleo externo líquido y el manto.
La desaceleración del núcleo interno se atribuye a la agitación del núcleo externo líquido que lo rodea, el cual genera el campo magnético terrestre, así como a las fuerzas gravitacionales de las regiones densas del manto rocoso suprayacente.
¿Qué pasará con nosotros ante este fenómeno?
Aunque los efectos en la superficie terrestre son mínimos, Vidale sugiere que este cambio podría alterar la duración del día en fracciones de segundo, un efecto casi imperceptible debido a la influencia de los océanos y la atmósfera.
Este estudio resuelve un debate de dos décadas sobre el movimiento del núcleo interno y proporciona la evidencia más convincente hasta la fecha sobre su comportamiento.
Los estudios adicionales y contradicciones
Otro estudio reciente publicado en Nature Geoscience por Yi Yang y Xiaogond Song, del Instituto de Geofísica Teórica Aplicada de la Universidad de Pekín, plantea que el núcleo interno de la Tierra ha desacelerado su rotación, igualando su velocidad con su capa externa y sugiriendo que su giro se ha invertido.
Los autores de este estudio midieron la duración de los días y encontraron que son más cortos por 1.59 milisegundos, datos cronometrados a través de tecnología muy especializada. Además, plantean que el clima global puede variar como resultado de los cambios en el núcleo interno de la Tierra.
El campo magnético de la Tierra
Por otro lado, Juan Esteban Hernández Quintero, jefe del Servicio Magnético del Instituto de Geofísica de la UNAM, explicó que el campo magnético de la Tierra está disminuyendo su intensidad aproximadamente 50 unidades por año, una cifra que, aunque no es motivo de preocupación inmediata, es parte de un proceso natural que lleva mucho tiempo.
Para que exista un campo magnético, deben darse tres condiciones: una gran cantidad de materiales conductores como el níquel y el hierro, una energía que mueva estos materiales para producir flujos eléctricos, y la rotación del cuerpo, en este caso, la Tierra.
La posible inversión del campo magnético
Según el estudio publicado en Nature Geoscience, además de la desaceleración del núcleo interno, también podría estar cambiando el sentido de su giro.
Esto implicaría una posible inversión del campo magnético terrestre, lo que haría que las brújulas que actualmente señalan al norte cambien su dirección hacia el sur.
Estudios científicos han planteado que la última inversión del campo magnético fue hace 780 mil años, un periodo geológico muy largo, pero los autores del estudio solo observaron el centro de la Tierra durante unas décadas.
Los investigadores planean continuar estudiando la trayectoria del núcleo interno para comprender mejor por qué está cambiando y cómo estos cambios podrían afectar a nuestro planeta a largo plazo. La investigación destaca la naturaleza dinámica y compleja del interior de la Tierra, recordándonos que incluso las partes más profundas de nuestro planeta están en constante movimiento y evolución. Aunque los efectos inmediatos en la superficie sean imperceptibles, comprender estos procesos internos es crucial para nuestra comprensión global de la Tierra y su funcionamiento.

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