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Moscú, Rusia. El presidente ruso, Vladimir Putin, se lanzó contra Occidente por el continuo envío de armas a Ucrania al advertir a los que respaldan a Volodimir Zelenski que sus suministros y equipo militar “arderán” si persisten en esa estrategia.
Al apuntar contra el armamento aliado, insistió que Moscú tiene la mira en cada arsenal y vehículos enviados para destruirlos al denunciar que Kiev y “patrocinadores” son los únicos culpables del incremento de hostilidades, según la filtración de una conversación que sostuvo con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, sin hacer alusión al bombardeo en Dnipro, por el que suman 40 muertos.
Lo que pareció un mensaje directo contra Gran Bretaña, país que confirmó la entrega de 14 tanques Challenger 2 y misiles como parte “del paquete más importante” a los defensores a 327 días de la guerra, y contra otras naciones que refuerzan a los ucranianos como Estados Unidos, gobierno que alista la capacitación de éstos para el uso de los prometidos sistemas Patriot.
Pese a las condenas por Dnipro, Putin recalcó, según agencias rusas, que son los rivales los que marcan “la línea destructiva”, en referencia a la intensificación de ataques contra zonas prorrusas y territorio ruso debido al apoyo incesante para prolongar el conflicto por casi 11 meses, exponiendo que Rusia también sufre bajas como Ucrania, gobierno que hace semanas rechazó un cese el fuego por la Navidad ortodoxa.
Y es que Moscú acusó en las últimas horas crímenes ucranianos por la muerte de tres personas en Belgorod y el hallazgo de un cuerpo en un centro comercial destruido en Donetsk —región anexada—, porque “las fuerzas ucranianas han estado bombardeando desde la mañana”, de acuerdo con datos del Kremlin.
No obstante, estas bajas no se comparan con las provocadas por sus fuerzas contra la nación vecina tras el impacto de un misil en un edificio de departamentos en Dnipro, pues mientras los rescatistas mantienen la búsqueda de víctimas confirmaron el hallazgo de 10 cuerpos más con lo que suman 40 decesos, según una actualización de la administración militar del nuevo blanco de Moscú.
Además, aún hay hasta 35 personas desaparecidas, quienes podrían seguir entre los escombros de cientos de viviendas que se vinieron abajo tras el impacto de un misil KH-22, inmueble en el que vivían unas mil 700 personas y que se transformó en otro símbolo de lucha ucraniana, al congregar a civiles, quienes llevan velas, flores y hasta juguetes para honrar a quienes fallecieron ahí.