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Estados Unidos. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, demandó al gobierno y legisladores hacer más para proteger a los niños y las escuelas ante los tiroteos al reconocer que lo ocurrido en un plantel de Nashville es “la peor pesadilla” de cualquier familia y calificó este ataque de “enfermo”.

En un mensaje horas después del ataque que dejó tres niños y tres docentes muertos, el mandatario condenó la agresión perpetrada por una mujer que hasta el momento no ha sido identificada.

Asimismo, recordó a todo el país que se puede y se debe tomar mayor acción para detener la violencia armada que cada día destroza y enluta a más comunidades, al insistir en un mayor control de las armas a solo unas semanas de firmar un decreto para redoblar la revisión de antecedentes penales y de problemas mentales de propietarios de armas, pues permitir que pistolas o rifles caigan en manos de personas consideradas un riesgo es una grave amenaza al país.

Y fue enfático al presionar al Congreso y políticos para prohibir las armas de asalto e impulsar acciones para detener este tipo de ataques, luego de que la Policía de Nashville reveló que la atacante llevaba dos rifles de asalto y una pistola, mientras que la organización Gun Violence da cuenta de 129 ataques armados en sólo 86 días en lo que va del año.

«Tenemos que hacer más para proteger nuestras escuelas para que no se conviertan en prisiones», señaló.
Previamente, su esposa y primera dama, Jill BIden, se pronunció en la misma tónica al solicitar más acciones para garantizar la seguridad de los menores al asegurar que “nuestros hijos merecen algo mejor”, luego de reconocer que no tenía palabras para una tragedia de este tipo.

Y es que el país se sigue recuperando de este tipo de agresiones letales, pues lo que ocurrió esta mañana en Tennessee ya es el mayor ataque escolar desde el tiroteo en la primaria de Uvalde, en Texas, donde un adolescente asesinó a 19 niños y a dos maestras en mayo del año pasado.