137 años de la Benemérita ENM

José Rodríguez Salgado

Felicidades al pedagogo, escritor y economista Carlos Cantú Lagunas, por su cumpleaños.

     El 24 de febrero se cumpleiron 137 años de la fundación de la Escuela Nacional de Maestros, ahora Benemérita institución formadora de docentes. Las siguientes líneas responden al interés genuino de presentar un esbozo sobre su desarrollo y evolución. Como repetidamente se ha consignado en textos, ensayos, memorias, informes, homenajes, discursos, polémicas, etc., la Escuela Normal de México, se creó por decreto el 24 de febrero de 1887 a iniciativa del culto abogado don Joaquín Baranda, Ministro de Justicia e Instrucción Pública en el gabinete del Gral. Porfirio Díaz Mori, para satisfacer la demanda de contar con un Centro Profesional de Formación Docente.

         El proyecto inicial fue encargado al guerrerense y sabio maestro de la época don Ignacio Manuel Altamirano quien previó todo: la construcción del edificio, el Plan de Estudios, el personal docente, los alumnos, el presupuesto y la ceremonia de inauguración. A ésta asistió el Presidente de la República, los integrantes del gabinete, el cuerpo diplomático e invitados especiales. Con los mayores honores nació en el mundo de la cultura la ahora Benemérita Escuela Nacional de Maestros. De momento sólo fue destinada a formar jóvenes profesores varones, al poco tiempo se consideró la necesidad de atender a la mujer mexicana. Con este fin se transformó en Escuela Normal la antigua Secundaria para Señoritas. Para 1890 prácticamente se contaba con dos departamentos.

         Ya entrado el siglo XX la institución tenía una excelente planta de profesores. Don Justo Sierra, Oficial Mayor de Justicia e Instrucción Pública, le dispensó el mayor apoyo. Después del licenciado Miguel Serrano fue designado director el ameritado educador Enrique C. Rébsamen, quien hasta su fallecimiento (8 de abril de 1904), desarrolló una brillante gestión. Fue nombrado en sustitución el profesor Alberto Correa. Con él se fomentaron las publicaciones educativas; se organizaron las primeras excursiones pedagógicas al extranjero; se fundó un laboratorio antropométrico y se realizaron sendos concursos literarios.

         En las Fiestas del Centenario la Normal de Señoritas se había consolidado con fama de honestidad y sabiduría. El departamento de varones a cargo del director Leopoldo Kiel, funcionó en el Barrio de Popotla en donde estuvo el Colegio Militar (Calzada México-Tacuba, Barrio de Tlacopan). En esta época se fundó el internado para varones. El 25 de noviembre de 1911 se fundó la Sociedad de Profesores Normalistas. Al cumplir 25 años en 1912, el entonces director Miguel F Martínez intentó recuperar la fama propensa a las humanidades y el arte, orientando sus actividades bajo el lema LUX, PAX, VIS (Luz en la inteligencia, Paz en el corazón y Fuerza en la voluntad). En 1913 el dictador Victoriano Huerta acordó la militarización del plantel y el 1° de febrero de 1915 el profesor Francisco Cuervo Martínez en plena guerra civil, contra su voluntad, cerró las puertas de la institución.

         El ilustre maestro Luis de la Brena (biógrafo de la institución), a los pocos meses logró la reapertura definitiva. Siguieron Leopoldo Camarena y Eliseo García. El presidente Carranza intentó clausurar el plantel, aunque sí lo despojó de su edificio. En 1917 ya era director Federico Álvarez y el 1° de julio de 1918 se nombró al profesor Arturo Pichardo (1° julio de 1918-15 de marzo de 1919); le sucedió Anastasio Gaona Durán, quien estuvo en el cargo hasta el 15 de mayo de 1920. La Normal de Señoritas funcionaba en el actual edificio de la Secundaria #4. Dirigieron este plantel Ana María Berlanga y María Arias, con el pleno apoyo de José Vasconcelos. La sección de varones vio desfilar a los prestigiados educadores Daniel Delgadillo (20 mayo de 1920-06 enero de 1922); el maestro Toribio Velasco (7 enero de 1922-31 diciembre de 1923) y Alfredo Uruchurtu, a quien le correspondió trasladar el plantel a la actual sede.

En 1925 llega a la dirección el maestro Lauro Aguirre quien se propone y logra fusionar los dos departamentos bajo un mismo principio y organización. Se crearon dos subdirecciones, una ocupada por la señorita Ana María Berlanga y otra por Daniel Huacuja. Posteriormente incorporaron las primarias anexas y se proyectaba una escuela de educadoras, jardín de niños, una sección de maestros en ejercicio no titulados y una sección de especialización técnica a modo de Normal Superior. Lauro Aguirre modificó el presupuesto y aclimató una mejor vida académica con un nuevo Plan de Estudios; incorporó profesores universitarios y formó oradores, artistas plásticos, escritores y una generación brillante de profesionistas celosos de su cometido. (Continuará..).Febrero 22 de 2024

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