Más sobre libros y otros datos

Por: José Rodríguez Salgado

Felicitaciones a Don Rafael Domínguez Rueda, por su 83 aniversario.

Cierto que el libro debe celebrarse en todas sus dimensiones, como un acontecimiento mayor de la historia de la humanidad. La invención de la escritura y sobre todo, de la imprenta que dio origen al libro moderno, son hechos que desataron transformaciones de alcance incalculable: la alfabetización universal, el libre examen, la conciencia, el avance científico, la globalización del conocimiento. Todos estos fenómenos son efecto del libro.

Conviene repetir que las palabras mueren si no hay quien les otorgue tiempo, pasión, inteligencia, gusto. Es decir, el libro no existe si no tiene quien lo reanime con su lectura y su cuidado. Para fortuna el libro cuenta –a veces—con fuertes y apasionados aliados, éstos son los lectores, seres humanos que recibieron el bautizo de la luz en el momento en que la lectura de un libro los capturó. Conocí hace varias décadas un departamento de cuatro recámaras, sala, cocina, comedor, antesala y estudio repleto de libros, en la colonia Roma de la CDMX. Su dueño, intelectual de privilegio y periodista cultural de profesión, convirtió ese lugar en una de las bibliotecas particulares más importantes de México. El guerrerense licenciado Jesús Salmerón, con añejas raíces en Chilapa y Chilpancingo. Nuestro paisano dedica casi el 100% de su tiempo a la lectura, coleccionismo y cuidado devoto de sus libros.

En Iguala nuestro amigo el contador, historiador, escritor, cronista, periodista, poeta, crítico literario y promotor de la cultura, don Rafael Domínguez Rueda, vive rodeado de libros, de todos los géneros, amén de otras disciplinas. Amorosamente lee, ficha, cuida afanosamente, sacude, revisa y reconstruye como un gran cirujano las joyas bibliográficas que consigue en varias partes del país. Su preocupación por el conocimiento profundo de la historia, la disección gramatical y etimológica de las palabras y la difusión de la cultura son claro ejemplo de esforzada afición y gusto afortunado por la lectura. Felicidades a él y a su familia. Ambos guerrerenses son dueños de una chispa muy especial y un gran talento que se refleja en sus charlas y escritos.

Aún cuando hay quienes niegan larga vida al libro impreso, también existen quienes luchan por la sobrevivencia del mismo. Nos enseñan lo que le falta a la pura información, nos ayudan a conocernos mejor, a entender al mundo. Colaboran a la integración completa de nuestras facultades; abren nuevas y mayores posibilidades que transforman el deseo en experiencia y la experiencia es destino. En suma, el libro es la educación de los sentidos a través del lenguaje; invitan a pasar al espacio del amor que nos hermana con el universo. Al decir de Carlos Fuentes, la lectura posibilita adueñarnos del cosmos. Los libros son la acumulación de sueños.

Hoy más que nunca un escritor, un libro, una biblioteca les dan voz a las personas. Nos lastima que en Guerrero casi no existen librerías, aún así los jóvenes hacen milagros para obtener y leer libros de Neruda, Borges, Cortázar, Paduro, Vargas Llosa, Fuentes, García Márquez y Paz. Hagamos que El Quijote de Cervantes siga transformando nuestra imaginación, toda vez que detrás de cada lectura hay una historia. Reivindiquemos al libro como uno de los grandes monumentos de la humanidad. A cuántos de nosotros un ejemplar, nos cambió el destino.

Otros datos. Los 16 libros que cambiaron el mundo según Robert B Downs son: El Príncipe de Maquiavelo (1517); De Revolutionibus Orbium Caelestum (1530-1543) de Copérnico; Motu Cordis (1628) de William Harvey; Principios Matemáticos (1687) de Isaac Newton; El Sentido Común (1776) de Thomas Payne; La Riqueza de las Naciones (1776) de Adam Smith; Ensayo sobre el Principio de la Población (1798) de Thomas Malthus; La Desobediencia Civil (1849) de Henry D Thoreau; La Cabaña del Tío Tom (1852) de Harriet Beecher Stowe; El Origen de las Especies (1859) de Charles Darwin; El Capital (1867-1894) De Carlos Marx; La Influencia del Poder Naval en la Historia (1890) de Alfred Thayer Mahan; El Centro Geográfico de la Historia (1904) de Halford J Mackinder; La Interpretación de los Sueños (1900) Sigmund Freud; Teoría de la Relatividad (1916) Albert Einstein; Mi Lucha (1924) Adolfo Hitler.

El finado orador guerrerense César Alarcón iniciaba todos sus discursos con la sentencia: “Sólo hay un libro abierto para todos, es el libro de la naturaleza”.
Junio 29 del 2023.

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