Su legado trasciende al tiempo
Por: José Rodríguez Salgado
Mi solidaridad con Angelita Memije, promotora de la Ciencia en Guerrero. Saludos
Gran consternación ha causado entre la comunidad académica, científica y cultural de México y otros países, el deceso de la astrofísica doctora Julieta Norma Fierro Gossman, el pasado 19 de septiembre en la Ciudad de México, a los 77 años. Nació el 24 de febrero de 1948 en la capital del país. Estudió física en la UNAM, donde se graduó en 1974 y continuó su formación con una maestría en astrofísica.
Con el tiempo se convirtió en investigadora titular del Instituto de Astronomía de la misma casa de estudios y ocupó posiciones destacadas como la Dirección de Divulgación de la Ciencia de marzo de 2000 a enero de 2004. Su trabajo se centró en el estudio de la Materia Interestelar y el Sistema Solar, pero fue su labor como divulgadora científica la que la llevó a la fama.
A lo largo de su carrera publicó más de 40 libros, los cuales buena parte están enfocados a promoción de la ciencia. Entre sus obras más importantes destacan: La Astronomía de México (2001); Cartas Astrales: un romance científico del tercer tipo (2006); La Familia del Sol (1990). También publicó Ciencia para qué; De la Tierra al Cosmos; Fronteras del Universo; Cómo acercarse a la Ciencia; Albert Einstein: Un científico de nuestro tiempo; Lo grandioso de la luz, Gran paseo por la ciencia; Lo grandioso del tiempo; Galileo y el telescopio, 400 años de ciencia, etc.
Además de miles de artículos científicos, así como videos en los que la investigadora hablaba sobre eclipses, el universo, la materia y para qué la ciencia le sirve a la sociedad. Puso énfasis en los niños y jóvenes y su acercamiento a esta disciplina.
Se describía como astrónoma y aseguraba que uno de sus mayores placeres era “saber qué hay más allá de la tierra, el universo y sus estrellas, los planetas y las galaxias”. A lo largo de su carrera fue reconocida con numerosos premios y distinciones entre ellos tres doctorados Honoris Causa y el Premio Kalinga de la UNESCO otorgado en 1995 por su contribución a la popularización de la ciencia.
También recibió la Medalla Mario Molina y el Premio Primo Robis del Centro de Astrofísica de Trieste, Italia; el Kumple Roberts de la Sociedad Astronómica del Pacífico. Desde 2004 ocupó la silla titular XXV de la Academia Mexicana de la Lengua, convirtiéndose en una de las pocas mujeres en lograr este honor.
A través de conferencias, talleres y programas de televisión logró su cometido en un público más amplio. También participó en la creación del “Museo Universum” en la UNAM que es un recinto cultural que busca que los niños y los jóvenes se interesen por esta materia. Fue además Directora General del Departamento de Divulgación Científica y Organizadora de la Feria del Libro Infantil y Juvenil de la UNAM.
Intervino en la creación del “Museo Descubre” de Aguascalientes y colaboró en la fundación del “Museo de Ciencias” en Puerto Rico y de Observatorios en EE.UU. y Sudáfrica. Mantuvo estrecha colaboración con los “Museos de la Luz” en Chihuahua y la “Feria Mundial de Japón”. Tuvo un programa de televisión llamado “Más allá de las estrellas”, que fue premiado en 1998 como el mejor material científico. Una de sus últimas colaboraciones en televisión fue con el Canal 11 del IPN con el programa “Sofía Luna, Agente Especial”. En El Colegio Nacional dictó más de cien conferencias.
La noticia del deceso de la astrónoma, física e investigadora se dio a conocer la tarde del viernes 19 de septiembre. Figuras de toda índole desde académicos, investigadores, docentes y hasta políticos, lamentaron el fallecimiento de la mujer más inspiradora de las generaciones para conocer el universo de una manera amena, clara y apasionada. Su legado trascenderá al tiempo gracias a su obra. RIP.
Octubre 2 de 2025