Apaxtlenses Destacados
Por: José Rodríguez Salgado
Al Profr. y Dr. Martín Román, toda una institución profesional.
Ya en otras ocasiones me he referido en esta columna al municipio de Apaxtla de Castrejón, Zona Norte del Estado de Guerrero. Mis señalamientos han sido precisos en cuanto al esfuerzo de sus habitantes por cultivar en la medida de lo posible, las ciencias, el arte, las humanidades, el deporte y toda actividad orientada a la superación personal y social. Puedo afirmar que no hay tarea en donde su juventud no sobresalga. A mediados del siglo pasado ante la carencia en Guerrero de instituciones de educación media superior y superior, muchos estudiantes egresados de la secundaria local salieron a edad temprana a prepararse para ser mejores. Algunos llegaron a la Normal Regional “Vicente Guerrero” de Teloloapan; otros fueron aceptados en el CREN de Iguala y terminaron su carrera de profesores de educación primaria.
Uno de los lugares preferidos fue la Escuela Nacional de Maestros dirigida entonces por el sociólogo teloloapense Modesto Sánchez Vásquez, que se convirtió en tutor y protector de los paisanos guerrerenses. Al terminar la carrera casi todos optaron por continuar sus estudios en la Normal Superior de México y otro tanto fue a cursar una carrera profesional en la UNAM, buen número se inscribió también en el IPN. Trabajaban en sus escuelas en la mañana o en el turno vespertino y tenían tiempo para seguir estudiando y obtener un título en esas instituciones.
Con mejor suerte hubo quienes accedieron a las aulas del H Colegio Militar, que se ubicaba en el popular barrio de Popotla, cercano a las jurisdicciones de Santo Tomás y la ex Hacienda de San Jacinto. Con anterioridad el Seminario Conciliar de Chilapa o el Seminario Auxiliar de Pilcaya recibieron a los futuros clérigos. Quienes no terminaban los estudios sacerdotales se colocaban como docentes en las pocas escuelas secundarias o en la Normal del Estado.
Cuando ingresé a estudiar en la Nacional de Maestros de la capital del país, tuve en suerte contar con compañeros de aula a buen número de apaxtlenses en busca de una oportunidad en la enseñanza. Los recuerdo siempre estudiosos con afanes superiores de triunfo, unidos, preocupados por la política estudiantil y las ideas de avanzada. Con el tiempo ocuparon sitios sobresalientes en los ámbitos académicos, económicos, deportivos o en la política estudiantil (no había planilla en competencia en que no estuviera alguien procedente de esa tierra). Un apaxtlense invariablemente participaba como representante en los Comités Ejecutivos de la Institución, del Internado o de los Servicios del Comedor. Esa situación garantizaba nuevas oportunidades para otros paisanos.
Hace poco leí una opinión de la ex gobernadora de Zacatecas Amalia García, quien se refería con admiración y reconocimiento a la calidad académica del Lic. en Economía Jesús Pérez Cuevas, quien llegó a dar clases a la Universidad Autónoma de Zacatecas. Él junto con Ernesto Castañeda Salgado, fueron mis condiscípulos en la Escuela Normal de México. Tengo entendido que el primero falleció joven y del segundo no supe más que como abogado se desempeñó de manera sobresaliente. Un sobrino de él, Federico Miranda Castañeda después de titularse en la ENM y en la Normal Superior, estudió economía en la UNAM y al egresar entró de lleno a la política estatal en donde encontró oportunidades para servir como Oficial Mayor de Gobierno, dirigente estatal de la CNOP y diputado por un distrito local. Se dijo en su época que Federico fue sensible a las peticiones de la ciudadanía de estos lugares. Sobresalió en la administración pública unos años más en algunos puestos de importancia y a saber radica jubilado en el estado de Morelos.
En toda referencia a apaxtlenses destacados no puede omitirse de ninguna manera a Horacio Jaimes Castañeda, quien desde joven ganó el respeto y admiración de su generación por su conducta sobria, prudente, de juicios certeros, seriedad y confianza en todo lo que emprendía logrando escalar importantes cargos, tanto en la Asociación Hipotecaria Mexicana, como en las oportunidades que recibió en el gobierno de don Alejandro Cervantes Delgado, en donde fue colaborador muy respetado. Uno de sus últimos puestos en Guerrero fue Director General del INVISUR. Recordamos a Horacio con gran afecto y estimación.
En futuras ocasiones escribiré sobre otros brillantes ciudadanos apaxtlenses, poetas, compositores, abogados, médicos, sacerdotes, contadores públicos, economistas, líderes sindicales, declamadores, pedagogos, políticos y en general personas de bien. Saludo en ellos a los valores de esta pródiga región guerrerense.
Junio 19 de 2025.