Notre Dame, reabierta al culto

Por: José Rodríguez Salgado

Al ameritado educador Jesús Lara Chávez, de Manzanillo, Col., afectuosamente.


La Catedral de Notre Dame, en París, Francia, fue reabierta al culto y al turismo mundial, que la tiene como uno de los más grandes monumentos religiosos de Europa. Después del aparatoso siniestro del 15 de abril de 2019 y una inversión de más de 800 millones de euros, con la participación de un equipo especializado de arquitectos y el concurso de 2 mil trabajadores que lograron rehabilitar los diferentes espacios afectados por el voraz incendio, se logró la reconstrucción y salvamento de esta obra prototipo en su género. De nuevo luce refulgente como la joya que siempre ha sido en la capital francesa, no sólo desde el punto de vista urbanístico sino también cultural. En etas tareas participó un arquitecto mexicano.

Más de medio centenar de Jefes de Estado de diversas partes del planeta, personajes del arte, la ciencia y de organizaciones religiosas fundamentalmente católicas, se dieron cita el domingo pasado, fecha de la reapertura. El martes anterior se celebró un solemne culto religioso para reconocer el mayúsculo esfuerzo del personal restaurador y las diversas instancias que intervinieron en el financiamiento respectivo. Recordemos que al comenzar el siglo XVII, París contaba con 300 mil habitantes. Alcanza mayor importancia como centro político y cultural, especialmente bajo el poderoso cardenal Richeliu que en 1635 fundó la Academia Francesa a cuyos 40 miembros se les llama “Los Inmortales”.

En 1715 cuando reinaba Luis XIV, llega a medio millón de habitantes. Pero París conquista su lugar en la historia en 1789, en ocasión de la “Toma de la Bastilla”, lo que dio inicio a la revolución que había de señalar el nacimiento del mundo moderno. Fue precisamente en Notre Dame cuando el Papa Pío VII asistió a la solemne ceremonia de coronación de Napoleón Bonaparte, emperador de Francia. Ese recinto es el centro de la vida pública desde el siglo III de nuestra era. Efectivamente sobre la mayor de las islas del río Sena, surgió el primer núcleo civil y religioso de París y se inició la construcción de la Catedral, el edificio principal de cualquier ciudad.


El obispo Maurice de Sully fue autor de la iniciativa para la construcción del coro. Con el paso de los años siguieron las naves y la fachada, terminada alrededor de 1200 por el obispo Edén de Sully, con las torres acabadas en 1245. Desde 1350 puede considerarse terminada la obra. Las injurias del tiempo, las ofensas de los hombres, las tragedias de las numerosas guerras alteraron con los siglos su aspecto original, imponente y majestuosa en su coherencia estilística y formal. La fachada de Notre Dame aparece dividida verticalmente por las columnas, en tres partes y horizontalmente por dos galerías.

En la parte superior está la llamada “Galería de los Reyes”, con 28 estatuas que representan los reyes de Israel y de Judá. La zona media se abre con dos grandiosos ventanales que flanquean el rosetón (1220-1225), de 10 metros de diámetro aproximadamente. La decoración de esta cara intermedia está formada por estatuas de la Virgen con el Niño y Ángeles en el centro, Adán y Eva a los costados. Las representaciones de la corte celestial, del paraíso y del infierno están esculpidas con gran maestría en la curva del arco. En la escena sobre el Juicio Final domina la figura de Cristo entre la Virgen, San Juan y los Ángeles con los símbolos de la Pasión.

Debajo a un lado aparecen los beatos que alcanzaron la salvación y al otro lado los condenados arrastrados hacia el castigo final. En la parte inferior se representa la Resurrección. El portal derecho o de Santa Ana, tiene relieve de los siglos XII y XIII y en la pilastra divisoria está una estatua de San Marcelo, obispo de París en el siglo V. El portal llamado de la Virgen, es de un elevado tono épico por la grandeza de sus esculturas.


El interior de la Catedral mide 130 metros de largo, 50 de ancho y 35 de altura con capacidad para 9 mil personas, la iglesia está dividida en 5 naves por columnas cilíndricas de 5 metros de diámetro. Las capillas son ricas en obras de arte de 600 y el 700. Los dos rosetones de los extremos tienen magníficos vitrales del siglo XIII con temas y en el centro La Virgen y El Niño, justamente famosos por la maravillosa tonalidad azul que irradian.


Estos son solamente algunos datos sobre detalles celebres del monumento religioso, orgullo de la comunidad católica mundial.
Si tiene posibilidad y ánimo de viajar no puede dejar vde visitarla.
Diciembre 12 de 2024

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