Maestra Ifigenia Martínez Hernández, RIP

Por: José Rodríguez Salgado

Me uno al duelo de familiares y amigos por el fallecimiento del maestro Armando López López.

Hago un paréntesis en el desarrollo de la serie “El Ejercicio del Poder”, para abordar el caso de la extraordinaria figura de la academia y de la política nacional, la maestra Ifigenia Martínez. Una mujer cuyo talento, firmeza y convicciones trascienden el campo del conocimiento y el servicio en favor de la sociedad. Esta mención viene al caso por el hecho de que le correspondió el 1° de octubre anterior entregar la significativa Banda Presidencial a otra mujer, en la solemne ceremonia de Toma de Protesta ante el H Congreso de la Unión, funcionarios, familiares, amigos, invitados especiales, visitantes distinguidos y presidentes de países amigos en el Palacio Legislativo de San Lázaro.

Las circunstancias en que se desarrolló el acto no permitieron que la maestra Ifigenia en su calidad de Presidenta del Congreso leyera el mensaje correspondiente, muchos aducen a su muy deteriorado estado de salud. Algunos comunicadores dieron cuenta en su momento de varios párrafos del mensaje que por su contenido valdría la pena difundir ampliamente. Ahí hacía consideraciones sensatas, correctas y de lúcido pensamiento del ser y quehacer para la nueva administración de gobierno. Su invitación al diálogo, gobernar para todos, fortalecer la democracia, alejar las exclusiones y trabajar en unidad sin posturas unilaterales etc., esa interpretación de los que tuvieron copia del documento citado, prueba lo valioso de su contenido especialmente por la polarización y disidencias de otras fuerzas.

La maestra fue economista de profesión, estudió esa disciplina al principio sin mucho ánimo, sin embargo con el tiempo llegó a convertirse en una verdadera autoridad en la materia. En determinada época influyó en el diseño de las estrategias económicas y sociales del país. Ingresó en el post grado de la Universidad de Harvard hasta terminar sus estudios de doctorado. Con el tiempo le llamó la investigación económica en la UNAM y posteriormente la actividad parlamentaria. En la UNAM le tocó dirigir la Escuela Nacional de Economía en una etapa especialmente difícil. Con esa experiencia fue varias veces Diputada Federal y Senadora de la República.

En su ensayo “En los tiempos del Neoliberalismo”, publicado en 2001, escribe de puño y letra que nació en el D.F., en 1924, en una colonia del centro. Fue la primogénita de cinco hermanos, tres hombres y una hermana. En sus estudios siempre obtuvo las mejores calificaciones. Al ingresar a la Escuela Nacional Preparatoria, el cambio le resultó muy grato, podía disponer de su tiempo con gran holgura y gozar de mayor libertad. Tuvo excelentes maestros e inteligentes y leales condiscípulos. Trabajó en la Secretaria de Hacienda en la Dirección de Estudios Hacendarios, fue jefa de la oficina de Política Fiscal en donde realizó varias aportaciones. En otra época Embajadora de México en la ONU.


Investigadora de tiempo completo en el Instituto de Investigaciones Académicas de la UNAM y docente titular de la cátedra de Finanzas Públicas de México. Durante este período publicó varios libros en materia económica. Sobresale su investigación “La Distribución del Ingreso Nacional”. Su ciclo en la academia concluyó en 1970, esos años fueron muy provechosos para profundizar en el conocimiento de la economía del país y en la práctica de la persuasión y la negociación.

Como parlamentaria tuvo momentos agradables y a ratos frustrantes “pero de cualquier manera alentadores”. Como Senadora de la República ambicionó el mejoramiento de la democracia, condenó al autoritarismo, eso la motivó a dejar al PRI y formar el PRD, donde fue Directora del Instituto de Estudios de la Revolución Democrática. Junto a Porfirio Muñoz Ledo, Cuauhtémoc Cárdenas y otros, había dado vida a la Corriente Democrática.


Por su valor para la historia transcribo un párrafo de alguna de sus valiosas consideraciones: “…Desde luego ha habido situaciones desagradables… como la práctica del mayoriteo en el Congreso, lo cual deja una sensación de coraje y frustración…obviamente espero que nosotros no lo utilicemos”. “considero que ha terminado la época en que los diputados en muchas ocasiones sin haber leído las iniciativas, las aprobaban porque ya habían recibido línea. La democracia no es sólo cuestión de aprobar por simple mayoría, si se deja al resto inconforme o insatisfecho”. La maestra falleció el 5 de octubre de 2024. RIP


Octubre 10 de 2024

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