Por: Servicios AINI


Ciudad de México, Enero 20.- Las personas no pueden recordar los acontecimientos de los primeros años de su vida, un fenómeno que los investigadores han denominado “amnesia infantil”. Pero, ¿por qué no podemos recordar las cosas que nos ocurrieron cuando éramos niños? ¿La memoria sólo empieza a funcionar a cierta edad? Esto es lo que saben los investigadores sobre los bebés y la memoria.

“Siempre que enseño sobre la memoria en mi clase de desarrollo infantil en la Universidad de Rutgers, empiezo pidiendo a mis alumnos que relaten sus primeros recuerdos. Algunos estudiantes hablan de su primer día de preescolar; otros hablan de un momento en el que se hicieron daño o se enojaron; algunos citan el día en que nació su hermano pequeño. A pesar de las grandes diferencias en los detalles, estos recuerdos tienen un par de cosas en común: todos son autobiográficos, o recuerdos de experiencias significativas en la vida de una persona, y normalmente no ocurrieron antes de los 2 o 3 años”, dijo en diálogo con The Washington Post, Vanessa LoBue, profesora de psicología especializada en el desarrollo de bebés y niños, y directora del Child Study Center.

Muchos científicos atribuyen la amnesia infantil a la falta de desarrollo del hipocampo, una zona del cerebro crucial para codificar la memoria. Sin embargo, un estudio de imágenes cerebrales que llevó a cabo la Universidad de Yale reveló que los bebés de tan sólo tres meses ya utilizan el hipocampo para reconocer y aprender patrones, según publicaron el pasado año los investigadores en la revista Current Biology.

Si los bebés pueden formar recuerdos en sus primeros meses, ¿por qué las personas no recuerdan cosas de esa primera etapa de la vida? “Todavía no está claro si las personas experimentan amnesia infantil porque no podemos formar recuerdos autobiográficos o simplemente porque no tenemos forma de recuperarlos. Nadie sabe con certeza lo que ocurre, pero los científicos tienen algunas conjeturas”, remarcó LoBue.

Una de ellas es que los recuerdos autobiográficos exigen tener un cierto sentido del yo. “Tienes que ser capaz de pensar en tu comportamiento con respecto a cómo se relaciona con los demás. Los investigadores han puesto a prueba esta capacidad en el pasado utilizando una tarea de reconocimiento de espejos llamada prueba del colorete. Consiste en marcar la nariz de un bebé con una mancha de carmín o colorete rojo, o ‘rouge’, como se decía en los años 70 cuando se creó la tarea”, subrayó la especialista.

“A continuación, los investigadores colocan al bebé frente a un espejo. Los bebés menores de 18 meses se limitan a sonreír al lindo bebé del reflejo, sin mostrar ninguna señal de que se reconocen a sí mismos o a la marca roja de su cara. Entre los 18 y los 24 meses, los niños pequeños se tocan la nariz, incluso con cara de vergüenza, lo que sugiere que relacionan el punto rojo del espejo con su propia cara: tienen cierto sentido del yo”, ahondó la experta.

Otra posible explicación de la amnesia infantil es que, dado que los bebés no tienen lenguaje hasta el segundo año de vida, no pueden formar relatos sobre su propia vida que puedan recordar posteriormente. Por último, el hipocampo, que es la región del cerebro responsable en gran medida de la memoria, no está completamente desarrollado en el periodo infantil. “Los científicos seguirán investigando cómo puede contribuir cada uno de estos factores a que no puedan recordar mucho, o nada, de su vida antes de los 2 años”, finalizó.

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