Tradición refleja un fuerte impacto en el bolsillo

Israel Salgado

Preparar la cena navideña este año puede representar un fuerte impacto en el bolsillo de las familias, ya que los precios de los platillos tradicionales se encuentran por las nubes.

El menú más sencillo, como un pollo rostizado acompañado de frijoles y espagueti, tiene un costo aproximado de 250 pesos para seis personas, sin incluir la bebida para el brindis. Si se opta por un pollo relleno, el precio varía entre 600 y 800 pesos para seis u ocho personas. En caso de que la familia supere los diez integrantes, será necesario adquirir dos pollos.

Por otro lado, el pavo relleno, uno de los platillos más tradicionales pero también de los más costosos, tiene un precio que oscila entre 2,800 y 3,200 pesos. Otra opción es comprar la cena por platillos individuales. Por ejemplo, una pechuga a la reina tiene un costo de entre 130 y 150 pesos, mientras que el platillo de pavo alcanza los 170 pesos por porción.

Para quienes deseen complementar la cena con ensalada de frutas, postre y clericot, deberán considerar un gasto adicional mínimo de 500 pesos. Si decide preparar en casa una pechuga a la reina para seis personas, el costo puede rondar los 160 pesos, pero será necesario adquirir ingredientes como jamón, tocino, queso amarillo, crema, jitomate, chipotle, cebolla y huevo para capear, además de contemplar el gas utilizado durante la preparación.

Para los paladares más exigentes, los precios de los platillos gourmet son aún más elevados. El lomo relleno cuesta entre 700 y 1,000 pesos por kilo, mientras que el cabrito completo alcanza los 2,800 pesos. Platillos como pierna mechada, costillas BBQ o pierna al horno tienen un costo aproximado de 700 pesos por kilo, y el lechón relleno al horno oscila entre 6,500 y 6,800 pesos entero.

Además, opciones como barbacoa mixta de res y puerco, bacalao a la vizcaína, lasaña y otros acompañamientos, como sopas, ensaladas, postres y vinos, incrementan considerablemente los gastos. Con una amplia variedad de opciones, las familias deberán ajustar su presupuesto para disfrutar de esta noche especial sin comprometer demasiado su economía.