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Países Bajos, El duelo más esperado del Grupo G de las eliminatorias europeas rumbo al Mundial 2026 terminó en tablas. Países Bajos y Polonia firmaron un empate 1-1 este jueves en el estadio De Kuip de Róterdam, en un encuentro que tuvo dominio local, pero que los visitantes supieron equilibrar en el momento justo.
La escuadra dirigida por Ronald Koeman abrió el marcador al minuto 28 con un tanto de Denzel Dumfries, quien aprovechó un descuido defensivo para adelantar a los neerlandeses. Sin embargo, el cuadro local no supo ampliar la ventaja y comenzó a sufrir con las transiciones rápidas de los polacos.
La resistencia neerlandesa terminó por romperse en la recta final. A diez minutos del silbatazo final, Matty Cash encontró el espacio para firmar la igualdad y darle un punto de oro a los visitantes.
LEWANDOWSKI VOLVIÓ A LA SELECCIÓN DE POLONIA
Uno de los grandes atractivos del encuentro fue el regreso de Robert Lewandowski al once titular polaco. El delantero del FC Barcelona había renunciado a vestir la camiseta de su selección mientras Michal Probierz continuara como director técnico. Con su salida, el goleador cumplió su promesa y volvió a liderar el ataque de su país.

Del lado neerlandés, Koeman sorprendió al alinear a ocho futbolistas de la Premier League inglesa, un hecho inédito para la Oranje, que nunca antes había tenido tantos jugadores de una sola liga extranjera en un partido oficial.
EL GRUPO G QUEDA MÁS APRETADO QUE NUNCA
Con este empate, Países Bajos pierde sus primeros puntos en la fase de clasificación, tras las victorias frente a Finlandia (0-2) y Malta (8-0). A pesar del tropiezo en casa, los neerlandeses se mantienen líderes del grupo con siete unidades.
La diferencia está en que ahora comparten la cima con Polonia y Finlandia, ambos con los mismos puntos, aunque con un partido más jugado. Lituania y Malta completan el sector, todavía sin opciones de pelear por la primera plaza.
Por supuesto, cuando empatas en casa no es positivo”, declaró Virgil van Dijk tras el duelo, dejando claro que la exigencia en la Oranje es máxima y que no hay margen para más tropiezos.
