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Ginebra, Suiza. La Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de su organismo especializado en meteorología, hizo un llamado ayer a una “toma de conciencia” de los dirigentes frente a las olas de calor como la que actualmente azota a Europa occidental.
El secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Petteri Taalas, declaró que estas olas de calor se verán con más frecuencia debido al cambio climático y pronosticó que se multiplicarán en las siguientes décadas.
“Espero que este tipo de eventos conllevará una toma de conciencia de muchos gobiernos y tendrá un impacto en el voto en los países democráticos”, añadió Taalas, refiriéndose a la actual ola de calor, durante una conferencia de prensa ofrecida junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la sede del organismo, en Ginebra, Suiza.
Por medio de una analogía deportiva, Petteri Taalas explicó que “hemos dopado a la atmósfera inyectando más Gases de Efecto Invernadero, sobre todo dióxido de carbono”, por lo que el calentamiento y otras tendencias “continuarán al menos hasta 2060, independientemente del éxito o no a la hora de mitigar el cambio climático”.
El especialista agregó que en el futuro este tipo de olas de calor serán normales y se verán extremos aún más fuertes. “Hemos lanzado tanto dióxido de carbono a la atmósfera que la tendencia negativa continuará en las próximas décadas y de momento no hemos sido capaces de reducir nuestras emisiones mundiales”, subrayó.
Petteri Taalas también advirtió que el aumento de las temperaturas tiene consecuencias en la salud, por lo que se espera un aumento de las muertes entre los ancianos y enfermos.
Asimismo, el secretario general abundó en que ya se ha perdido la partida en lo que respecta al deshielo de los glaciares. “Esperamos que el deshielo de los glaciares continúe durante los próximos cientos de años o incluso miles de años… El aumento del nivel del mar continuará durante el mismo periodo”, lamentó.
Por su parte, la doctora María Neira, directora de Salud Pública y Medioambiental de la OMS, explicó que las olas de calor también actúan como una especie de tapa atmosférica, atrapando contaminantes y degradando la calidad del aire, con consecuencias negativas para la salud, sobre todo para personas vulnerable.
“El cambio climático está afectando a nuestra salud de muchas maneras, no sólo por las olas de calor, que tienen consecuencias directas”, sino también en otros ámbitos de la atención sanitaria esencial, como el incremento de los niveles de enfermedad”, agregó la doctora.
María Neira abundó que está en juego el acceso fiable a los alimentos y al agua, ya que los niveles de producción agrícola “están en riesgo” y “seguramente habrá escasez de agua”.
“Esperamos ver grandes impactos en la agricultura. Durante las anteriores olas de calor en Europa, perdimos gran parte de las cosechas. Y en la situación actual –la crisis alimentaria mundial a causa de la guerra en Ucrania– esta ola de calor va a tener un mayor impacto negativo en las actividades agrícolas”, complementó Taalas.