Llantas: Daños ecológicos y dengue – Don Chimino

Por: J. David Flores Botello

LLANTAS: DAÑOS ECOLÓGICOS Y DENGUE-DON CHIMINO.- El manejo de residuos sigue siendo uno de los grandes desafíos ambientales a nivel mundial. Entre estos residuos, las llantas que ya no se usan se han convertido en un problema ambiental debido a su lenta degradación y su capacidad para convertirse en criaderos de mosquitos transmisores de enfermedades. Las llantas representan una amenaza importante para el medio ambiente. Su composición a base de caucho, metales (plomo, cadmio, arsénico) y diferentes compuestos químicos, dificulta en gran manera su descomposición natural. Una llanta puede tardar hasta 500 años en degradarse. Durante este tiempo liberan contaminantes al suelo y al agua, afectando gravemente a la flora y fauna de los alrededores. El almacenamiento inadecuado de llantas puede tener efectos severos en los ecosistemas. Al no ser biodegradables, se acumulan en grandes cantidades, creando tiraderos que contaminan el suelo y los cuerpos de agua. Además, en ciertas condiciones, las llantas pueden arder y producir incendios difíciles de controlar, liberando gases tóxicos y partículas finas que dañan la calidad del aire y representan un grave riesgo para la salud pública.
Un problema añadido al inadecuado desecho de llantas es su capacidad para almacenar agua, convirtiéndose en el paraíso ideal para la reproducción de mosquitos. El mosquito Aedes aegypti, principal vector de enfermedades como el dengue, el zika y el chikungunya, encuentra en las llantas acumuladas un lugar perfecto para depositar sus huevos. El dengue es una enfermedad viral que afecta aproximadamente a 390 millones de personas cada año a nivel mundial. Esta enfermedad se transmite a través de la picadura del mosquito infectado, generando síntomas que van desde fiebre alta, dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolores musculares y articulares severos, hasta erupciones cutáneas tipo sarpullido. Si no se trata adecuadamente, el dengue puede evolucionar a una forma grave y potencialmente mortal, conocida como dengue grave. El agua estancada en las llantas proporciona el ambiente húmedo y oscuro que los mosquitos necesitan para su ciclo reproductivo. Las llantas desechadas de manera inadecuada contribuyen significativamente a la reproducción del también llamado zancudo, en consecuencia, a más enfermos de dengue. Por lo anterior, es crucial tomar acciones concretas y comunitarias para disponer adecuadamente de las llantas de desecho. Con este objetivo, nos da mucho gusto informarles que la jurisdicción sanitaria Norte y el ayuntamiento municipal están llevando a cabo el llamado “llantatón”, al cual se han unido grupos ecologistas, protección civil municipal y estatal, secretaría municipal de medio ambiente, SEMAREN, Club Rotario Valle de Iguala, Canaco, usuarios Vía Libre, Unión de Llanteros, Colegio Médico del Norte de Guerrero, Colegio de Médicas de Iguala y Zona Norte de Guerrero, Purificadora Aguafiel, grupos de comerciantes y la ciudadanía en general que ve esta acción con buenos ojos. El “llantatón” es una iniciativa diseñada para recolectar y reciclar las llantas usadas de una manera responsable y segura. Las llantas se están recibiendo en el área ganadera de los terrenos de la Feria desde el 22 de julio y hasta el 2 de agosto, de las 9 de la mañana a las 6 de la tarde. Durante este periodo, se recibirán sus llantas de desecho cuya medida no exceda 24 pulgadas. Es una oportunidad excelente para deshacerse de esas llantas que han estado ocupando espacio en su hogar o negocio, y al mismo tiempo, apoyar una causa ambiental y de salud pública. Como agradecimiento por su participación en el «llantatón», se entregará un boleto por llanta aportada, para participar en la rifa de una bicicleta. La lucha contra el dengue y la protección del medio ambiente son responsabilidad de todos. Con su participación en el «llantatón», no solo contribuye a reducir los criaderos de mosquitos y mas enfermos de dengue, sino que también está ayudando a preservar nuestro ecosistema de la contaminación por llantas desechadas. Invitamos a todos a unirse a esta iniciativa. Juntos, podemos marcar una diferencia significativa en la comunidad, promoviendo prácticas responsables y sostenibles para el manejo de residuos. La recolección y reciclaje de llantas es un pequeño paso que tendrá un gran impacto en nuestra salud y en el bienestar del planeta. Las llantas recibidas serán llevadas a una recicladora para la fabricación de cemento, dicha empresa hará entrega de un certificado por el uso ecológico de ellas No deje pasar esta oportunidad de hacer algo positivo por su entorno.
DON CHIMINO.- Qué bueno que las gentes ya están entrando en razón tocante a que el mero croblema del dengue es nada más y nada menos que el mentado maromero. Dende que tengo uso de razón los miraba uno como si jueran parte de su casa. En la pileta del agua que se usaba pa´ lavar la ropa, en los bidones onde se guardaba agua de lluvia porque hubo un tiempo que no había agua de tubería y pocas gentes la garraban de los pozos. Las botellas que dejábamos a la intemperie y todas las barricas y todo lo que juntara agua tenía maromeros. Los mirábamos como quien miraba las mariposas, las palomitas de San Juan, las hormigotas rojas con alas que asegún les mientan chicatanas y todos esos inseptos que saben salir en tiempos de lluvias. Cuando taba pilcate les decía yo a los zancudos que me dejaran dormir, que sus zumbidos me molestaban, que se esperaran a que me jetiara y tonces sí que me picaran. A otro día los miraba todos panzones escondidos atrás del ropero o descansando su comilona posados sobre alguna ropa escura de esas que casi ni se usaban, como los sacos o abrigos viejos o los suéteres. Las ventanas sin mosquiteros les dejaba entrar y salir a toda hora. Cuando de a tiro había un chingo les rociábamos DDT con una bomba de esas que tenían como una tacita abajo coneptada a un tubo como los de una infladora de balones, llenábamos el cuarto de esa cosa que ahora sé es malísima pa´la salú. Comprábamos y comprábamos botellas y botellas del mentado insepticida, bombas de metal, de plástico y siempre el sancudero. Nos acostumbramos a que ya eran parte de nosotros. Además, no pasaba de que nos diera la rasquera y que uno que otro grano se infeptara, pero nada que ver con lo que ora ta pasando, el pinchi zancudo ese es el mero trasmisor del dengue. Ya ven lo que le pasó a mi comadre Choforita, por poco se las lleva Patas de Cabra. Estuvo apuntito de dejar viudo a mi compa Chón que, vaya que le imploró a Dios que la salvara. Enclusive le llegó a prometer que no tomaría ni gota de alcohol hasta la Navidá. Lo bueno, decía yo y sigo diciendo, es que las gentes ya tan aprendiendo que el zancudo antes de ser zancudo jue maromero y que, ese maromero, es un bicho peligroso y ya tan teniendo cuidado de no tenerlos en sus casas. Les ha incumbido tanto que hasta andan voltiendo cacharros en lotes baldíos y se pelean con los vecinos porque tienen sus tinacos destapados. Chón entendió muy bien que el dengue lo transmite el zancudo y a todo mundo anda dciendo que voltíe, lave, tape o tire todo aquello que junta agua pa que asina no ahiga más maromeros y, como supo de la campaña que tan haciendo pa´juntar llantas pa reciclarlas, se puso a juntar llantas en su coloña, las echaba adentro ee su vochito con el asiento de copiloto quitado, otras iban amarradas arriba del techo. Asina hizo hartos viajes hasta la zona ganadera de la feria a onde le dieron un boleto por llanta pa´la rifa de una bicicleta, que chance y se sacaba una pa asina usar menos su coche, apoyar a la ecología y hacer ejercicio. ¡Qué bueno! Dije entre mí cuando me lo paticó, porque ya tiene panza de pulquero y… híjoles, ya me rete colgué, áhi nos pa l´otra, graciotas.

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