Drama evitable – Don Chimino

Por: J. David Flores Botello

DRAMA EVITABLE. – Las becas que actualmente reciben los estudiantes han permitido el aumento en el número de jóvenes que andan en motocicletas. Es un dinero seguro que les depositan y pueden adquirir una e irla pagando en abonos chiquitos. Facilita su movilidad sobre todo para ir a sus escuelas. En Iguala, cada vez hay más y más personas que usan motocicletas y llama la atención que la gran mayoría lo hace sin usar casco cefálico que debe ser tan o más obligatorio como el que traiga placa la moto y los conductores licencia. Les comentaremos algunos datos que vimos en la red sobre los cascos y sus características principales: A.- Casco de “bacinica” es un tipo de casco nada recomendable, es como traer una cáscara de huevo sobre la parte superior de la cabeza y sirve para llevar la moto a casa, pues es de los que regalan al comprar una moto, puede servir también para ir a las tortillas o para darle de comer al perro. Son los de menor calidad, se salen, se rompen y son de los que menos se roban pues no sirven, es cómodo, ventilado fácil de poner y quitar. B.- Cascos ¾ (tres cuartos), protege la parte superior, la posterior y laterales del cráneo, pero deja la parte frontal totalmente descubierta. C.- Casco tipo jet que es como el anterior, pero tiene una parte extra que cubre la mandíbula o mentón, es articulable, puede usarse con esa protección o solo como 3/4, es de quitar y poner al gusto. D.- Casco abatible, trae la parte frontal abatible la cual puede hacerse para arriba y quedar como uno ¾ sin necesidad de estar quitando y poniendo como el tipo jet. E.- Casco integral, es de los más seguros porque protege toda la cabeza, arriba, atrás, laterales y el frente. Tienen el mentón más largo lo que los hace más cómodos y menos sofocantes, es de una sola pieza, no se desprenden las partes y es más ligero. F.- Casco doble propósito, es de una sola pieza, tiene la parte frontal más larga para cubrir del sol, el mentón más largo y visera amplia que permite el acceso a la boca, nariz y ojos con mayor facilidad, son recomendables para andar en el campo o montaña, pero no en carretera porque con el aire se puede desplazar la parte superior. En la ciudad son incómodos por ser más voluminosos. La importancia de un casco estriba en: 1.- Seguridad, debe ser un casco certificado con la norma UN/ECE 22.06 implementada por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa o por la norma DOT (Departamento de Transporte) por sus siglas en inglés. Un casco debe ser resistente para amortiguar el impacto directo al cráneo del usuario, debe resistir el golpe, no deformarse y menos romperse. Ese es el punto principal, evitar una lesión directa al cráneo que pueda poner en peligro la vida. 2.- Debe ser un casco de la talla del usuario, como si fuera un zapato, debe calzarlo cómodamente, sin que le quede flojo ni apretado. Debe quedar justo, si está flojo, con un golpe puede salir volando, con las consecuencias que ello puede traer al usuario. 3.- Material de que están hechos. Los mejores son los de fibra de carbono o fibra de vidrio, son más ligeros, resistentes, pero más caros. El casco debe reunir esas características tanto para el piloto como para el copiloto. Se recomienda que la mica del casco sea transparente, no oscura para que pueda usarse de día y de noche. Estadísticas alarmantes: un motociclista es 28 veces más propenso a morir en un accidente comparado con el ocupante de un auto. Los accidentes en moto ocupan la segunda causa de muerte vial en México. De acuerdo con el INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) en 2022, se registraron 377 231 accidentes viales, de los cuales 53 629 fueron en motocicletas. Cada año, miles de personas, sobre todo jóvenes de 15 a 29 años resultan heridas o pierden la vida en estos trágicos y a veces dramáticos accidentes. Los principales son por, choques con otros autos o motos, derrapes, caídas, impacto con bardas, postes o banquetas, atropello, caídas de objetos al conductor (como una piedra). Las lesiones principales son: luxaciones, fracturas, quemaduras, amputaciones y politraumatismo. Las posibles consecuencias: pérdida de extremidades, parálisis, estado vegetativo, daños a terceros, a la motocicleta y la muerte. Conclusión: traer un casco seguro puede evitar un drama. Urge persuadir e incluso obligar a los usuarios de motos a usar siempre un casco que los proteja.

DON CHIMINO.- Las gentes que vienen de jueras se apantallan al ver nuestro nuevo Centro Histórico. Dicen que quedó bonito. A otras gentes, sobre todo de los que vivemos aquí, no les gusta nadita cómo quedó, preferían el palacio menucipal que derrumbaron hasta dejar todo pelón. Onde que apenitas le ´bían puesto piso nuevo bien chingón y lujoso. Harta lana echada a la basura. Jueron varios meses que el pueblo aguantamos el desmadre que se hizo al cerrar dos de las calles más principales de la ciudá. La calle de Maya, que sirvió como la única entrada de la carretera p´al centro, se llenaba de tantísimos coches que ya parecía estacionamiento a las horas que les mientan pico. La mera verdá, hay que reconocer que las gentes de Iguala aguantamos las incomodidades con la esperanza de que pronto tendríamos un renovado centro. Estuvieron trabajando hartísimas gentes, de día y de noche y, pa´ qué decir que no si sí, trasformaron el centro de nuestra ciudá. Me imagino a Iguala como pasó en Acapulco con el huracán, tumbó todo y ora se va a remodelar con todo nuevo. Aquí, igual que allá, sigue el mismo cielo, las mismas montañas, el mismo clima, los mismos pajaritos, la misma tierra, además, tocante de nuestro Centro Histórico, sigue intapta nuestra iglesia de San Francisco, que se mira bien bonita, nuestro monumento igualito como taba en un principio, le quitaron lo que le pusieron después, como el libro onde taba la IX estrofa de nuestro Himno Nacional, onde se menciona a Iguala, lástima, no se miraba tan mal, pero como no era original dende cuando se hizo el monumento, lo quitaron. A nuestro zócalo o parque Juárez que asina le decíamos, le hicieron cirugía plástica con cambio de fachada total, con alargamiento del mismo a sus cuatro costados. Dejaron las calles estrechas y las banquetas y pasillos los enancharon hartísimo, como invitando a las gentes que salgan a pasiar. En un principio eran pocas las gentes curiosas que iban a ver el nuevo centro y encontraron jardines pelones con plantas de desierto, como si aquí hiciera tanto calor. ¡Haray! ¡Etsageran! Sí hace calorcito, pero de eso a que siéntamos como si juera desierto, nomás nones. En un principio mi Puchunga se enojó, dijo que tumbaron hartos árboles, que los dejaron secar, que ni agua les echaban mientras taban remodelando, y que si no ´bían tenido imaginación con el quiosco o como se le llame a ese techo cuadrado, que asegún, servirá pa´que aterricen áhi naves espaciales. ¡Sopas perico! Yo digo que mejor pongan una escalera de caracol grande séase en el centro o por juera a los lados de ese techo, que le pongan un bandaral bonito al ruedo y quedaría de mirador a todas márgaras. Digo, es una sugerencia. Lo que sí es que nos quedó una esplanada enorme y, los techos pa´ gigantes (tan altísimos) que pusieron al ruedo de toda esa parte, que hace más de medio siglo jue el mercado menucipal, la primera calle de Alarcón y la banqueta que colinda con la parte de atrás de la iglesia de San Francisco, todo eso quedó amplísimo. Y más amplio se mira porque los ambulantes lo han respetado y solo se ponen cuando hacen sus kermeses o fiestas populares. Como pasó en las pasadas fiestas por nuestro Santo Patrono, taban casi lleno áhi, y las gentes felices, conviviendo grandes y chicos. Todos muy contentos. Las fiestas patrias que recién pasaron y las Tumbas por el Día de Muertos reunió hartísimas gentes que se les miraba gozosos. Había muchos pilcates que no sé de onde salieron tantos, bueno, sí sé de onde salen los niños, pero me refiero a que no se mira en la ciudad que ahiga tantos chamacos, pero esa tarde-noche que hubo desfile de catrinas, taba el centro atiborrado de niños con sus papases, no sé si los obligaron de sus escuelas, pero si asina jue, qué bueno pa que los niños disfruten nuestras tradiciones. Como tan las gentes como hormigas en Acapulco, trabaje y trabaje de noche y de día, yo pienso que pa´ diciembre ya puédamos ir a conocer el nuevo rostro de Acapulco porque, de que lo van a cambiar ni duda queda, oh verán que queda más mejor que antes de Otis. Aquí, quiérase que no, ya nuestro Centro Histórico tambor tiene otro rostro. Y usté, ¿qué opina? Por lo mientras, me paso a retirar, áhi nos pa l´otra, graciotas.

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