Resistencia a los antibióticos – Don Chimino
Por: J. David Flores Botello
RESISTENCIA A LOS ANTIBIÓTICOS. – Los antibióticos son medicamentos que evitan el crecimiento de microorganismos o los pueden destruir. Hace 85 años se descubrió la penicilina, antibiótico que vino a salvar muchas vidas, el abuso de los antibióticos ha hecho que en la actualidad, la mayoría de las bacterias sean resistentes a penicilina. Los antibióticos pueden ser de reducido espectro, sólo sirven para tratar algunas infecciones ya sea porque la bacteria sea resistente o porque no pueden llegar a ciertas partes del cuerpo como el cerebro. Los de amplio espectro se desarrollaron con el tiempo, tienen mayor capacidad de eliminar a los gérmenes, llegan a todas las partes del cuerpo y su uso es más cómodo. Si se usan antibióticos a dosis insuficientes y a pausas inadecuadas se eliminan a las bacterias más sensibles seleccionando a las resistentes. Los antibióticos matan a las bacterias causantes de la enfermedad pero también a otras que son benéficas para el organismo como la microbiota intestinal, si se eliminan muchas bacterias pueden crecer los hongos. En la actualidad hay bacterias que se han hecho resistentes a la mayoría de los antibióticos y pueden producir enfermedades graves, difíciles de tratar y que pueden llevar a la muerte. La necesidad de usar diferentes tipos o combinaciones de antibióticos aumenta los efectos secundarios en los pacientes, representan un alto gasto sanitario. Los antibióticos son útiles para luchar contra las infecciones y deben usarse, pero, si se usan en exceso y de manera irracional. La mayoría de las infecciones en los niños son virales las cuales no son susceptibles a los antibióticos, no siempre que se encuentren bacterias en la garganta se necesitará de antibiótico. Nuestro cuerpo convive con millones de bacterias que no solo no son dañinas sino que muchas de ellas son indispensables para mantener la salud. Los antibióticos han salvado millones de vidas, deben usarse correctamente para que sigan siendo útiles. La fiebre no se trata con antibióticos, un niño con fiebre no significa que necesariamente requiera su uso. Para que un antibiótico sea útil, debe estar bien indicado y ministrado a la dosis correcta, a la hora correcta y por el tiempo que se requiera. Algunos antibióticos pueden producir alergia, su inadecuado uso crea bacterias resistentes que pueden convertirse en un problema sanitario grave. Los médicos y los papás de los niños debemos ser precavidos y cuidosos para no usar antibióticos innecesariamente pues la resistencia bacteriana será cada vez mayor y podremos en peligro la vida de las futuras generaciones.
DON CHIMINO.- Ya llevo meses paticándoles lo que sucedió durante un fin de semana, nunca se imagina uno cuántas cosas pueden suceder en tan poco tiempo. La verdá, es una bendición tar bueno y sano, más cuando sabe uno que otros tan pasando por momentos muy cabrones como saber que algún ser querido tiene cáncer. Asina les pasó a Norma y Heriberto cuando supieron que ella tenía cáncer en una teta y, como ella tuvo viviendo 20 años de mojada en Laredo, Texas, prápticamente se la pasó encerrada, pocas veces se arriesgó a salir de su casa y nomás nones que se hizo sus estudios que todas las mujeres sazonas deben hacerse, como la revisión de sus bubis y de sus partes íntimas. Ese domingo del desayuno sospresa que Heriberto le preparó a Norma pa festejar su cumpleaños jue algo inolvidable. Beto, que me dijo que ya no le dijiera Heriberto, nos sospredió a todos con el fiestón que le tenía preparado a Norma al que invitó a sus amigas y amigos de ella de la secundaria y de la prepa. Jue un desayuno bufé con una atención de primera, tragazón a más no poder, chupe con güisqui etiqueta azul y un grupo de mariachis tocando mientras charras y charros zapatiaban y bailaban chingonamente en una tarima. Me viera gustado quedarme a verlos pero Beto me sacó del restaurán pa confesarme harto compujido, lo del cáncer de Norma. Después de que me hizo prometerle que apoyaríamos con todo a Norma pa que no se agüitara tanto, nos regresamos en chinga en uno de esos carritos de golf en el que jue por nosotros el guía de ese extenso jardín onde jue la fiesta. Todos los que áhi tábamos les echamos porras y triquititriquis a Norma y a Beto porque, en un video que nos proyeptaron en una pantalla, su hijo Alberto les dio la gran sospresa de que Olivia su pareja, taba embarazada de gemelos, niña y niño, pero, la reina de las sospresas jue cuando su único hijo y Olivia se les aparecieron de carne y güeso: jue un chilladero, un abrazadero y besuquiadiero entre los cuatro que a todos nos conmovió, más porque Norma le acariciaba la panza a Olivia mientras les decía no sé qué cosa a los bebés como si, a sus 12 semanas de gestación, pudieran escucharla. Todos de pie aplaudimos de la emoción, a uno que otro se nos chispotiaron las de San Pedro, a mí se me puso la piel chinita chinita, los vellos erizados y jui el primis que se abalanzó sobre ellos, primero abracé a Beto, le dije: ¡¿ya ves güey?! ¡Qué bendición tan grande! ¡Muchas felicidades pinchi agüelito! ¡Ánimo mi buen! Detrás de mi llegó mi Puchunga que jue a abrazar a Olivia, luego a Alberto, a Beto y les arrebató a los demás a Norma con la que se abrazó pues además de primas, eran grandes amigas, estuvieron chille y chille un rato y se separaron risa y risa por la enorme felicidad que significó la noticia de los gemelos. Por un rato se hizo un desmadre pues todos querían felicitar a los futuros padres, en eso, nuevamente se oyó la voz de Coquis que traiba un micrófono en la mano: – “Su atención por favor, les pedimos a todos tomen asiento, Beto va a dirigirles unas palabras” Beto iba a tomar el micrófono cuando llegó Norma quien extendió la mano y pidió que, antes de que Beto hablara, ella quería dirigirnos unas palabras a lo cual él asintió permaneciendo a su lado. Norma, garraspió dos veces y dijo: –“El día de hoy, he vuelto a nacer. Queridos compañeros y amigos desde mi tierna infancia y adolescencia, esta mañana, cuando veníamos de Iguala para acá me encontraba un poco pesimista y afligida, ayer tuvimos un accidente con el auto, nada grave, un golpe en la parte baja que requirió una grúa que lo trasladó a la agencia de donde, nuevecito, lo sacamos hace una semana. Hoy en el camino nos tuvimos que parar porque una llanta de su coche de Chimino se bajó, pensé que qué estaría pasando en mi vida pues, como ustedes saben, hasta hace dos meses estuve en Laredo, me fui allá para acompañar a mi hijo que se fue a estudiar la high school y, mientras tanto, intenté y conseguí el llamado American Dream, ese a veces engañoso sueño americano que muchos anhelan. Una a veces vive ensimismada en su trabajo tratando de atesorar dinero, billetes verdes, como si eso fuera lo más importante en la vida hasta que algo nos pasa que nos hace ver la realidad y nos permite abrir los ojos. Hace tres meses, mientras me bañaba, me toqué una bolita en mi bubi derecha, pensé en todo menos que fuera algo malo pero, aunque quizá no es un buen momento para hacérselos saber, como les dije, hoy he vuelto a nacer. Tengo cáncer de mama nivel tres con todo lo que ello significa. Cuando me enteré me dio mucho coraje, me pregunté, ¿por qué yo, si no fumo, no uso drogas, como sano, hago ejercicio y no le hago mal a nadie? En mi familia nadie ha tenido ese problema ¿por qué a mí? Sientes como que caes al vacío. El insomnio se apodera de una y cuando al fin te duermes, despiertas con la esperanza de que haya sido una pesadilla. Pero no, es una realidad, tengo cáncer y lo voy a afrontar con todo mi ser. Hoy, que sé que pronto seré abuela, de dos bebés a la vez, he vuelto a nacer, me veo viejita cuidando de mis nietos, me voy a aferrar a la vida con dientes y uñas, no voy a perder la esperanza ni voy a tirar la toalla. Aunque el futuro es incierto, no me voy a lamentar por la quimioterapia, la radioterapia y las cirugías que me tengan que hacer. Sé que se me va a caer el pelo, las cejas y las pestañas, pero me compraré pañoletas y pelucas que orgullosa luciré, me tatuaré las cejas, me pondré pestañas y si me quitan la bubi pediré que me pongan un implante de los mejores…” Y, híjoles, ya me rete colgué, áhi nos pa l´otra, graciotas.