Leche materna II parte – Don Chimino
Por: David Flores Botello
LECHE MATERNA II PARTE. – De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la Academia Americana de Pediatría, el Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría, se recomienda la alimentación exclusiva al pecho durante los primeros 6 meses de vida del niño y continuar con el amamantamiento junto con otros alimentos que completan la alimentación hasta los dos años o más, mientras madre e hijo lo deseen. Ya platicamos de todos los beneficios de amamantar exclusivamente al seno materno y, para un mejor agarre al momento de amamantar, es importante que “todo el cuerpo del bebé esté enfrentado a la madre, y que al abrir la boca introduzca gran parte de la areola, especialmente por la parte inferior donde tiene su barbilla, para que, al mover activamente la lengua no lesione el pezón. Para saber si hay un buen agarre se debe ver que el mentón del bebé toque el pecho, que la boca está bien abierta, que el labio inferior está evertido, es decir, hacia afuera y las mejillas están redondas o aplanadas pero no hundidas cuando succiona, así mismo, se debe ver más areola por encima de la boca que por abajo. Si el bebé está bien agarrado, la lactancia no duele. El dolor es un signo que, en la mayoría de los casos, indica un agarre o una postura incorrecta.”
“No existe una única posición adecuada para amamantar, lo importante es que la madre esté cómoda, que el agarre sea adecuado y que el bebé esté enfrentado y pegado al cuerpo de la madre”
La mamá que amamanta no necesita llevar ninguna dieta especial, la mejor alimentación es la de una dieta sana y variada, evitando aditivos y contaminantes. Además, “aunque está comprobado que el aroma de los alimentos pasa a la leche y puede hacer cambiar su olor y su sabor, no hay ningún alimento prohibido en la lactancia. Los cambios de sabor de la leche materna que experimentan los bebés los ayudan a familiarizarse con los diferentes sabores lo que permitirá aceptar más fácilmente la alimentación complementaria. Solo en el caso de observar de forma repetida que tras de haber comido la madre algún alimento, el bebé presente algún tipo de molestia como vómito, diarrea, brotes en la piel, malestar o rechazo de la leche, puede ser necesario evitar ese alimento en concreto. Tampoco existen alimentos obligatorios durante la lactancia, debe tener una dieta sana y variada como en cualquier época de su vida y saciar el hambre, sin recurrir a exceso de dulces o alimentos muy irritantes. No se ha demostrado que algún alimento ayude a producir más leche. El mejor estímulo para tener una producción adecuada de leche es que el bebé mame a demanda sin restricciones.
La mayoría de las medicinas que puede a llegar a tomar la mamá son compatibles con la lactancia, sin embargo, se recomienda evitar el consumo excesivo de café, bebidas de cola, té y chocolate y, en caso de consumirlos, hacerlo inmediatamente después de amamantar, grandes dosis de cafeína pueden producir irritabilidad y falta de sueño del bebé. El humo del tabaco es perjudicial para la salud, el embarazo y la lactancia pueden ser el mejor pretexto para dejar de fumar, si no es posible dejar de fumar es importante no hacerlo en presencia del bebé, no hacerlo dentro de casa y hacerlo justo después de darle la toma, así estará más alejada de la siguiente. El alcohol también es perjudicial para la salud de la madre y del bebé, tomar vino o cerveza con moderación no perjudica la salud de la madre, puede perjudicar al bebé amamantado y es preferible evitarlo.
DON CHIMINO. – En el desayuno sospresa que Heriberto le preparó a Norma por ser su cumpleaños del que yo y mi Puchunga ni nos acordábamos, aparte de que hubo harta tragazón hubo momentos muy emotivos. Heriberto tuvo cuidado de escoger a más de 20 gentes que jueron sus amigos muy amigos de su vieja dende la secundaria y la prepa, pero eso no jué todo, los mariachis muy elegantes cantaron 6 canciones, le echaron una porra a la cumpleañera y se jueron enseguidita, en parte qué güeno porque taban cantando tan cercas que ni tan siquiera se podía oyir lo que paticábamos entre nosotros, teníamos que gritar pa que el otro oyera, por otra parte, qué malo, porque uno de los mariachis, el que traiba el guitarrón recargado sobre su gran panza, lo miré que taba trague y trague saliva nomás de ver y oler la comida que nos taban preparando, enclusive, mero cuando iba a morder un pedazo de taco que tenía yo entre mis dedos, se me cayó al suelo, pensé que nadien se ´bía dado cuenta pero no, miré que el gordito del guitarrón, otra vez, tragó saliva y hasta siento que se apenó pos lo más seguro es que pensó igual que yo, que se me cayó porque a él se le antojó. Lo menos que iba yo a hacer era invitarle uno pero, asina como llegaron se jueron, pobre cuate a ver si no se le reventó la hiel.
Pasadas las 11 de la mañana ya todos ´bíamos desayunado y tábamos en las grandes páticas, ese güisqui etiqueta azul que Heriberto nos invitó y que asegún cada copa cuesta 300 morlacos, nadien le hizo al feo y todos a eso del mediodía, ya tábamos medio empédocles, quizás el que más era Heriberto que, mero en punto de las 12 el Julano que nos ´bía servido de guía enseñándonos los jardines y otros ayudantes llegaron con una bocinas, un micrófono y se dirigió a nosotros: –“A nombre de la administración del parque temático Jardines de México sean todos bienvenidos, es un honor para nosotros el que hayan decidido festejar en nuestro restaurante Dalia tan importante acontecimiento. Dalia en náhuatl es acocoxóchitl, es el símbolo de la floricultura nacional, se considera la flor nacional de México. Agradecemos la confianza del señor Heriberto quien nos pidió darles las gracias por su presencia y les informáramos que hoy, no solo están celebrando el cumpleaños de su esposa la señora Norma sino que, con alegría, les hace partícipes que hoy también están celebrando sus 37 años de casados cuya fecha se cumple dentro de 12 días. Al treinta y siete avo aniversario de bodas se le conoce como “bodas de piedra”, están consideradas como las bodas de amor y confianza donde se prospera y superan los obstáculos, la piedra preciosa correspondiente es el alabastro del cual están hechos los floreros que hay en el centro de cada mesa, cada uno tiene 37 dalias blancas y rojas, las dalias significan romanticismo: las blancas, pureza y castidad, las rojas significan amor y pasión eterna. Los floreros que se encuentran a la orilla de la mesa de regalos y del pastel, elaborados también con alabastro, contiene igual número de dalias que los años de vida que hoy, felizmente, cumple la señora Norma, a continuación, les pedimos la acompañen a partir el pastel que amablemente trajo la señora Georgina que, como podrán ver, está decorado por cuatro hileras de dalias de diferentes colores, muchas gracias por su preferencia a todos, seguimos a sus órdenes”. ¡Achis, achis! Hasta entonces caí en la cuenta del número 37 que traiba grabado el florero de nuestra mesa, pensé que se ´bían equivocado porque ni modos que Norma tuviera cumpliendo 37 años de nacida si era de la misma edá de mi Puchunga y sí, cuando terminó de decir lo que dijo el guía, me jui direpto a contar las flores del florero de la otra mesa, eran 58, yo creo que por eso no le pusieron el mismo número de velitas, ´bieran sido hartas y se ´bieran tardado harto en prenderlas, nomás le clavaron en el centro del pastel una sola vela de esas de luz de bengala. Uno de los meseros la prendió con un encendedor. Mientras le volvíamos a cantar las mañanitas, el rostro feliz de Norma se iluminó por el gran resplandor y las chispas de la vela, en lo que cerraba los ojos, yo creo que pa pedir un deseo, un juerte viento sopló y las tiras largas de la cortina de papel crepé por donde ´bían entrado de sospresa los invitados cuando recién llegamos, se prendió más rápido que lo que tardó el mesero en encender la vela, de repente se hizo una gran llamarada en medio de la gritería de Norma, sus invitados y algunas de las gentes que se encontraban en el restaurán, el mesero se abalanzó sobre la cortina, la tiró en el piso, la empezó a pisotiar pa apagar el fuego en lo que otro mesero le rociaba de un tanque rojo con una manguera que tenía en la punta una como corneta, varios chisguetazos de humo blanco que nos cubrió a todos como si ´bieran jumigado, era a según dijieron un extintor a base de humo de yelo seco y… ¡pa´su mecha! ¡Ya me colgué de nuez! Áhi nos pa l´otra, graciotas.