Festejos decembrinos-Don Chimino

Por: David Flores Botello

FESTEJOS DECEMBRINOS 2022.- En pleno maratón Guadalupe-Reyes viviremos mañana la final del Mundial de Qatar, Argentina con Messi como su estrella principal y Francia con Mbapée, ambos con su destreza, velocidad y genialidad nos ofrecerán seguramente grandes chispazos y quizá el gol que le dé la victoria a su equipo, aunque no solo cuenta la calidad, también la suerte y si no, pregúntenle a Brasil y a Inglaterra que nos deleitaron con hermosas pinceladas de futbol que por momentos nos tuvieron al borde del asiento por tantas emociones, pero se quedaron en el cuarto juego y no les fue posible llegar a la finalísima. México fracasó, hizo su peor papel desde el Mundial de Argentina en 1978, ojalá eso sea motivo para llevar a cabo una limpia que borre la gran corrupción que impera en nuestro futbol desde hace algunas décadas, renovarse o morir, no se puede seguir haciendo papeles mediocres jugando como nunca… y perdiendo como siempre. Mañana también encenderemos nuestra cuarta vela de adviento (morada) llamada también vela del ángel, que simboliza la paz y que tanta falta hace en nuestro país. Ya están los estudiantes y maestros en plenas vacaciones, hoy es la segunda posada, las reuniones o convivios son el pan nuestro de cada día, dentro de una semana estaremos celebrando la Noche Buena y a la semana siguiente con gran alegría recibiremos el 2023. Tantas reuniones con la disciplina relajada, con la gente confiada (y hasta irresponsable), seguramente tendremos un repunte de COVID y si, en los últimos 15 días en Estados Unidos hubieron 6000 fallecidos, es decir, un promedio de 400 diarios, es muy probable que dentro de 3-4 semanas estaremos pasando en México por algo similar y podrían estar falleciendo un promedio de 150 a 200 diariamente lo cual debe ponernos alerta para no bajar la guardia, para volver a usar la mascarillas o cubrebocas en lugares cerrados, donde haya mucha gente, cuando andemos fuera de casa o dentro de la casa si alguien tiene gripa, tos o algún problema respiratorio que nos haga sospechar de alguno de los tres virus que componen la llamada tripledemia: Influenza, COVID y el virus sincicial respiratorio que tienen los hospitales pediátricos saturados en nuestro vecino del Norte, sobre todo con problemas de bronquiolitis. Una buena noticia es la que nos dio la ONU hace tres días: se espera que para 2023 el COVID y le viruela del mono dejarán de ser emergencias en salud pública, ojalá, ya son más de seis y medio millones de muertos por COVID en el mundo, antier se reportaron casi tres mil en un solo día y, aunque es apenas una quinta parte de los fallecidos hace un año en esta temporada, no deja de producir alarma, así que, no nos confiemos, cuidémonos y cuidemos a nuestras familias, sobre todo a los más vulnerables porque, cuando nos sentimos a gusto, contentos, relajados y con algunos alcoholes de por medio nos llegamos a confiar, en una de esas nos contagiamos y mínimo tendríamos que guardar cama, aislarnos una semana y sufrir las consecuencias de padecer alguno de los tres virus que nos pueden hacer pasar momentos nada agradables. Disfrute las fiestas decembrinas, pero con responsabilidad, sin olvidar que también las manos y los objetos pueden acarrear virus y entrar por nuestra boca si no tenemos cuidado de lavarnos las manos con regularidad o seguir usando gel alcohol a manera de prevención.

DON CHIMINO: Güele bien chingón un coche cuando ta nuevito, como su coche de Heriberto, ya tardaba que no oliya uno dende que mercamos mi Forcito hace algunos añitos, además, me tenía apantallado con sus tres pantallas digitales de su coche marca cuatro círculos, no cinco como de las Olimpiadas. En la pantalla de enfrente, atrás del volante, se miraban hartas imágenes que marcaban los niveles de aceite, de temperatura, de cantidad de gasolina, de las luces, y otras que no alcancé a mirar bien, además, en el centro de esa pantalla se miraba una imagen grande de un mapa que va marcando por onde anda el coche, del lado derecho del chofer otra pantalla grande con imágenes como si jueran aplicaciones de celular, onde se controla la música y asegún las 10 bocinas de su equipo de sonido, más abajo, en una especie de consola con otra pantalla, traye un botón derrondo con el que se prende y apaga el coche, su palanca de velocidades que cabe en el puño de una mano, me la imagino como de un avión, y un botón onde se seletciona, según me explicó él, el modo de suspensión dinámica y que sirve pa que su coche se baje o se suba su suspensión depende onde ande, si en carretera o en lugares bachudos o terracería. No recuerdo cuantos güisquis nos tragamos pero lo menos jueron cinco cad´uno, nomás que era del 18 y ese me pone contento pero no se me sube mucho y no me pega cruda. Tan siquiera me dijo antes de comenzar a comer en el restaurán que ta cercas de la presa de Tepecoa, que él pagaba porque el cuentón jue grande, tres mil ochocientos y algo alcancé a mirar como no queriendo la cosa. Heriberto tiene la pata pesada y le mete duro a la velocidá, tanto que, al pasar por el tope que ta frente al palacio de justicia o no se dio cuenta o me quiso presumir porque lo pasó echo la madre sin detenerse, su coche apenas brincó tantito, recién le ´bía pachurrado un botón a la derecha de la palanca y que asegún me dijo le subió la suspensión pa hacerlo más alto su coche, cuando pasamos el tope de la tienda del gualmar hasta le aceleró más, pasamos sin chistar, la mayoría de los coches que iban delante de nosotros se salieron pa el carril lateral y nosotros nos subimos por el puente elevado hechos la mocha, bajamos más encarrerados, cuando pasamos por debajo del puente del Periféquiro sentí que se me subieron los tompiates hasta las anginas de tán rápido que íbamos, Heriberto había puesto con harto volumen el danzón de Norma la de Guadalajara con Pérez Prado que ya tardaba hartísimo tiempo que no la oyía, pasamos vueltos madres frente al hospital del ISSSTE, rebasando por la derecha, pero la carretera que hasta allí era ancha se hace más angosta porque hay una barda que tá salida, son como las oficinas onde taban antes los de la polecía federal y que ora ocupa la guardia nacional y que no deja ver hasta alelante. ¡Bájale Heribertooo! ¡Bájale Cabrooón! ¡Hay un tope saliendo de la curvaaa!. Y él, como si nada, tarareando la canción y, cuando mero llegó la canción a la parte donde, el apodado “cara de foca” grita “¡aaaah!”, mero en ese momento, llegamos al tope que más que tope parece barda, el pinchi Heriberto, que le parecía divertido verme zacatón y con miedo de que juéramos tan recio o no me oyó, o se hizo guaje o quiso presumir su suspensión pero no, al pasar por el tope su coche pegó un reparo y como luego enseguida ta otro tope que parece barda, al pasar por este último se oyó que algo pegó debajo del coche y entre que se amarró con el frenón que dio y con el reparo, pensé que nos voltiaríamos porque medio como que volantió. Mi Puchunga y Norma gritaron espantadas, yo taba sumido en el asiento haciéndome conchita por si acaso chocábamos contra algo. Su cara de Heriberto ya no jue la misma, se le puso como de susto, se orilló a la orilla, se bajó del coche y con una lamparita que aluzaba un chingo que sacó de un compartimiento entre enmedio de los dos asientos y que sirve como descansamanos, me bajé con él pa revisar si le ´bía pasado algo a su coche, la parte del frente del lado derecho, hasta abajo, la tenía algo sumida, por abajo, de ese mismo lado, casi a la altura de la llanta de alelante, se miraba que escurrían gotitas de un líquido que él tocó y comprobó que no era agua, era aceite. En eso, yo creo que oyeron el frenazo y el trancazo, salieron dos soldados de la Guardia Nacional, uno de ellos nos dijo: – “¿podemos ayudarles en algo?”. Tonces yo, que de por sí dende hace muchos años he criticado y protestado de por qué se agarraron parte de la carretera que obliga a la gentes que vienen en tres y hasta cuatro carriles a meterse y hacer solo dos carriles, les reclamé que por qué se agarraron parte de la carretera, qué por qué tapan el paso y que, pa acabarla de amolar, con sus pinchis bardas que pusieron de topes, l´unico que hacen es madrear a los coches, provocar atcidentes, entretener el tránsito y que cuando llueve se hace una laguna pos no deja correr libremente l´agua y se andan quedando parados coches chaparros que se les mete de tan alta la poza que áhi se hace. Deberían de respetar y no ser abusivos y prepotentes, les dije, pero ellos ni se inmutaron solo uno dijo: “– Solo es temporal, ya están construyendo lo que será nuestro cuartel , disculpe usted”. ¡Zócalo perico!, pensé, ¡cuanta amabilidá!, me sosprendió que no se puso bronco y… híjoles, ya me retecolgué, áhi nos pa l´otra, graciotas.

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