Karla Galarce Sosa
Acapulco, Gro. El secretario de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil del estado, Roberto Arroyo Matus, informó que la devastación que causó el huracán Otis que afectó inmuebles en este municipio y el de Coyuca de Benítez, obligará la adopción de nuevas normas de construcción para evitar daños contra ciclones en lo futuro.


Puntualizó que se han cuantificado unas 273 mil casas con daños severos a menores, desde el arranque de techumbres, en la mayoría de los casos, cifra similar que la Unión Europea estableció mediante imágenes satelitales y la Secretaría de Bienestar, tanto en Acapulco como en Coyuca de Benítez.


“Las medidas serán tener estructuras rescilientes, porque las mallas anticiclónicas serán prácticamente para los edificios altos, sobre todo el nivel de fuerza que se puede ejercer sobre ellos, además que se va a restringir que se vuelva a construir sobre todo anuncios espectaculares”, advirtió.


Añadió que se harán correcciones en las normas técnicas para las construcciones, ya que las vigentes plantean velocidades máximas del viento de hasta 200 kilómetros, pero el huracán Otis alcanzó ráfagas de 330 kilómetros por hora.


“Hay que reformar y hacer rígidas las normas para que sean más apropiadas”, subrayó.
Arroyo Matus afirmó que la norma tendrá un alcance nacional, debido a que se trabaja con el Centro Nacional de Prevención de Desastres para actualizar la normatividad, ya que fue completamente rebasada.


Advirtió que el proceso de limpieza será lento, no obstante que se tendrá que cumplir con normatividad más estricta, ya que se pudo ver que el fenómeno obligó a tener mayor esfuerzo para contar con reconstrucción de los inmuebles más adecuada, para que haya recubrimientos y protección anticiclónicos.


En declaraciones a reporteros luego de la ceremonia de toma de protesta del nuevo comandante de la Novena Región Militar, Arroyo Matus indicó que no hay daño estructural en hoteles e inmuebles que prestan servicio de hospedaje, ya que lo que los fuertes vientos de Otis arrancaron fachadas, recubrimientos y acabados.

“Hemos estado visitando muchísimos edificios alrededor de una veintena y que manifestaban un deterioro importante en sus acabados, afortunadamente no tienen daños”, dijo el funcionario estatal.
Indicó que el huracán generó 400 mil toneladas de basura sólo en las calles, debido a que falta estimar la basura que quedó en los inmuebles, ya que apenas comienza la limpieza.


Sin embargo, adelantó que el tonelaje de basura podría alcanzar las 600 mil toneladas, porque aún está dentro de los hoteles y edificios que siguen en proceso de retiro de escombros.

Mencionó que entre las recomendaciones que serán emitidas por la Comisión Nacional de Vivienda durante la entrega de los recursos para la reconstrucción de casas, estarán la de evitar edificar techos de lámina.


Informó que el mayor volumen de basura podría ser retirado esta misma semana para evitar accidentes por el manejo del fuego y la pirotecnia en las peregrinaciones del puerto.

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